Fue acusado por Dublín de haber hecho todo lo que estaba en su poder para proteger a los curas pederastas y de no haber cooperado con la comisión gubernamental Murphy
El Vaticano ratificó hoy a Giuseppe Lazzarotto como su embajador en Israel y delegado ante los territorios palestinos, atribuyéndole además la representación apostólica en Chipre, pese a la polémica que suscitó su designación en algunos ámbitos de Tel Aviv.
El nombramiento del clérigo como legado ante el Estado Israelí, dado a conocer el 18 de agosto, no fue bien recibido por parte de la prensa judía, encabezada por el popular periódico Yediot Aharonot que lo calificó de «embarazoso y humillante», una «cachetada en la cara para Tel Aviv».
En un editorial el diario recordó que Lazzarotto fue nuncio apostólico en Dublín cuando el gobierno irlandés constituyó dos comisiones independientes que investigaron los casos de abusos sexuales contra menores en instituciones católicas.
«Fue acusado por Dublín de haber hecho todo lo que estaba en su poder para proteger a los curas pederastas y de no haber cooperado con la comisión gubernamental Murphy con tal de mantener el secreto, proteger la reputación de la Iglesia y preservar su patrimonio», señaló.
La polémica obligó a intervenir al mismo gobierno israelí, que publicó una nota desmintiendo la editorial y negando cualquier molestia de su parte por el nombramiento.
«El Estado de Israel y la Santa Sede tienen buenas relaciones, fundadas sobre la confianza recíproca. Israel aprobó el nombramiento de Lazzarotto. Deseamos transmitir nuestros mejores deseos al nuevo nuncio. Las relaciones entre la Santa Sede e Irlanda no interesan al Estado de Israel», dijo Paul Hirschson, portavoz del ministro de Exteriores.
(Rd/Agencias)
