(PD).-Ribéry lo está dejando muy claro. El francés del Bayern de Munich ha reiterado que está «abierto a todo» y que quiere jugar en el Real Madrid.
En su edición de este viernes, el diario Bild, asegura que el ídolo del Bayern tiene a su equipo, en el que juega desde hace cuatro años, «atemorizado», con sus recientes declaraciones en Dubai, donde se entrena el equipo durante el receso invernal: «No puedo prometer que vaya a agotar mi contrato. Uno nunca sabe en la vida lo que puede pasar. Y yo estoy abierto a todo», ha dicho.
Aunque el contrato del «hombre del año», como lo calificó el pasado mes de diciembre la revista deportiva alemana Kicker, termina el 30 de junio de 2011, y Karl-Heinz Rummenige, el jefe de la presidencia bávara, no tiene intención de soltarlo, Ribéry ya sueña con otros destinos.
El diario destaca que su nuevo asesor, Alain Migliaccio, fue quien coronó el traspaso de Zinedine Zidane, estrella del Real Madrid entre 2001 y 2006, y ahora se encargaría de defender las aspiraciones de su compatriota Ribéry.
El francés, que compró el Bayern al Marsella en 2007 por 25 millones de euros, no hace precisamente las delicias de sus jefes bávaros, exigiendo más estrellas en el equipo:»Necesitamos otro jugador bueno si queremos mejorar nuestra calidad de juego y nuestras aspiraciones en la Liga de Campeones».
Ribery explicaba hace pocas semanas al Kicker que el Bayern está entre los mejores clubes del mundo, pero que, puestos a soñar, también lo hace por el Real Madrid, el Barcelona, el Manchester y el Chelsea.