La temporada 2021 de la Fórmula 1 llega a su final con el Gran Premio de Abu Dhabi, próximo a correrse del 10 al 12 de diciembre. El mexicano Sergio Checo Pérez aseguró que en esta última fecha del calendario, el esfuerzo y la presión la mantendrá hasta la última vuelta, pues espera ayudar a Verstappen a conseguir el título de campeón mundial.
Junto a Red Bull Racing, el piloto ha sido pieza fundamental para que los títulos de Pilotos y de Constructores no se hayan decidido todavía. Checo por un lado y Valtteri Bottas por otro, han sido los pilotos escuderos en la batalla que mantienen Hamilton y Verstappen, quienes están empatados en puntos (369.5 cada uno).
Ya en conjunto, la cuarteta también ha llevado la lucha por el campeonato por equipos hasta la última carrera. Si bien, la distancia ya se inclina en favor de Mercedes (28 más que Red Bull), las posibilidades de un cambio en las posiciones de la clasificación aún son posibles. La escudería alemana suma 587.5, mientras que la austríaca 559.5. Todo depende de lo que pase en el circuito de Yas Marina.
Checo Pérez declaró:
“Tuvimos mucha mala suerte con la bandera roja en Jeddah y el resto no fue un día ideal, pero seguiremos presionando y no nos rendiremos. Ha sido una gran temporada, para la afición y para el equipo. Nos hemos esforzado al máximo, lo hemos dado todo y lo seguiremos haciendo hasta la última vuelta”.
La pista con sede en los Emiratos Árabes Unidos tiene modificaciones en su trazado respecto a años anteriores, a lo que el mexicano comentó: “sí, el trazado de la pista ha cambiado bastante desde la temporada pasada, se ha vuelto mucho más rápido que antes, por lo que será interesante ver cómo se adapta cada coche. Estoy deseando salir allí el viernes para conducirlo por mí mismo”.
Tras quedar fuera por una colisión durante el Gran Premio de Arabia Saudita, el mexicano vio frustradas por mantenerse cerca de Bottas en la competencia por el tercer lugar en el Mundial de Pilotos. El finlandés terminó en tercer lugar y sumó 15 puntos (218), por los cero de Checo (190).
Con ello, la distancia entre ellos se colocó en 28 unidades, una cifra matemáticamente imposible de alcanzar. Es decir, en situaciones normales, aunque Pérez gané la próxima carrera no alcanzará a Bottas, incluso si este se queda sin sumar.
No obstante, la tarea y responsabilidad de Checo en este último Gran Premio es la de ayudar en todo lo que se pueda para hacer que Max Verstappen cruce primero que Lewis Hamilton la línea de meta. Con esa simple fórmula, Red Bull tendría por primera vez en siete años a un piloto campeón (el último fue Sebastian Vettel en 2013).
