El candidato a la presidencia de la Federación Española de Baloncesto (FEB) Arturo Aguado afronta, con el consenso por bandera y la voluntad de acabar con las disputas, los días previos a las elecciones del organismo que se celebran el próximo sábado, donde se escogerá el sucesor de José Luis Sáez, apartado prematuramente del cargo por irregularidades financieras.
«Busco el consenso, la FEB no puede ser un reino de taifas», indicó el actual presidente de la federación vasca en una entrevista a Europa Press. Aguado, sin embargo, consideró que a falta de dos días para la cita con las urnas «un acuerdo previo está complicado» aunque aseguró que trabajará para conseguirlo «hasta el último minuto» y sobre todo tras las elecciones. El abogado de formación no se aparta de cualquier pacto a pesar de que otros candidatos hayan dicho lo contrario. «Alfonso Cabeza explicó que nunca se uniría conmigo, aunque no lo conozco de nada», expresó Aguado. Pese a sus desavenencias con el candidato rupturista, Aguado desveló que mantuvo una reunión con los precandidatos que se quedaron en el camino, con la ausencia de Cabeza y Jorge Garbajosa, donde pusieron en común los puntos que les unen. «Compartíamos el 80% de problemas sobre la situación de la federación y los aspectos a mejorar», explicó. En ese sentido, Aguado se mostró confiado en contar con el respaldo que actualmente posee otro de los candidatos. «Sé que Garbajosa tiene el apoyo de diferentes federaciones, pero yo también tengo muy buen trato con estas entidades y puedo convencerles pasadas las elecciones», argumentó. De entre los puntos a mejorar, el vasco apuntó principalmente a la renovación de las competiciones que están bajo el amparo de la federación. «La LEB Oro, LEB Plata, EBA y ligas femeninas tienen que reformarse», argumentó, añadiendo que deberán «realizar un estudio en profundidad y analizar la relación con la ACB». Sobre la entidad que gestiona la principal categoría del baloncesto español, Aguado insistió en mejorar el método de clasificación. » Hay que cambiar el modo de ascensos y descensos con la ACB», defendió. El aspirante consideró además que esas variaciones deberán fraguarse en base al «rigor financiero» y un «canon ajustado con unas condiciones razonables». Sobre el reciente conflicto por la creación de una competición europea regida por la FIBA y paralela a la Euroliga, el presidenciable buscará un acuerdo entre las partes aunque otorgando la potestad a la ley vigente. «Son libres de elegir la competición según los interés económicos y deportivos respetando la normativa», indicó. Para evitar la actual situación de la Federación, con la intervención en las finanzas del TAS y el CSD, el presidenciable vasco aseguró que realizará una auditoría financiera y jurídica. «No dudo de las cuentas, pero es un ejercicio de responsabilidad. Las medidas que tomará Aguado afectarán también a la nómina de trabajadores de la federación que aunque con cautela reconoce que «puede estar sobredimensionada», añadiendo que el organigrama sufrirá cambios para adaptarse al nuevo periplo. «Hay que ver las carencias y con toda seguridad añadiremos algún directivo más», concluyó.
