Modric, que ha crecido enormenente, se considera una suerte de híbrido entre el mediocentro y el mediapunta
Cerrada la contratación de Ancelotti y la llegada de Isco, el Real Madrid ha empezado a centrarse en el perfeccionamiento de una plantilla a la que no le esperan grandes cambios.
Dicho de otra forma, tras los tres fichajes confirmados (el propio Isco, Carvajal y Casemiro) los blancos sólo tienen dos objetivos más. Uno es un mediocentro. El otro se llama Bale.
Éste último, tal y como se viene contando desde principios de junio, será cuestión de tiempo y paciencia.
En el Bernabéu saben que, de llegarse a un acuerdo será por una cantidad de dinero elevada y que, de cerrare, se cerrará con el mercado cerca de finalizar.
Dicho esto, así pues, sólo queda un objetivo: el de reforzar la posición de mediocentro, donde, hasta la fecha, sólo hay tres hombres: Xabi Alonso, Khedira y Casemiro.
Modric, que ha crecido enormenente, se considera una suerte de híbrido entre el mediocentro y el mediapunta.
Un puesto para el que el Real Madrid tenía un candidato. Y decimos tenía y no tiene porque las cosas han cambiado.
Si a final de temporada Kondogbia era el principal candidato al puesto, ahora lo es Illarramendi.
José Antonio Luque aseguró este 1 de julio de 2013 en Punto Pelota que está «apareciendo cada vez más el nombre de Illarramendi en conversaciones y análisis del club blanco».
Tomás Roncero ve la operación algo complicada, ya que el año que viene hay elecciones en la Real Sociedad, y su presidente, Jokin Aperribay, no consideraría oportuno vender al jugador antes de los comicios.
En cualquiuer caso, parece evidente que el mediocentro de la Real Sociedad se ha convertido en el objetivo número uno de los blancos por obra y arte de Zinedine Zidane.
Así lo cuenta este martes el diario Marca. El rotativo asevera que ha sido el francés el encargado de frenar la incorporación de, precisamente otro francés. A Zizou no le mueven las nacionalidades.
Por eso prefiere a Illarra antes que a Kondogbia. Porque lo considera más hecho que el sevillista pese a su buena temporada en el Sánchez Pizjuán.
Y es que el futbolista de la Real Sociedad ha sido pieza clave de la clasificación de los txuri-urdin para la Champions y también lo ha sido de España en el campeonato de Europa sub 21 levantado en Israel.
Fue allí donde Ancelotti lo descubrió. El técnico blanco se sentó a ver la final entre España e Italia para estar pendiente de Isco (ya jugador blanco) y de Verratti (del PSG y pretendido por los blancos) y, de repente, descubrió a Illarramendi.
Zidane le aconsejó su contratación y Carlo aceptó. La operación se había puesto en marcha.
Un problema: su cláusula
Illarramendi, sin embargo, tiene un problema. La Real Sociedad no quiere vender. Dicho de otro modo, se remite a la cláusula de rescisión, que sin ser muy elevada (30 millones) es un grave problema.
El Real Madrid mantiene una clara política de no pagar cláusulas como muestras de respeto hacia otros equipos.
Es decir, que aunque el precio es asequible, los merengues sólo aceptarían pagar una cifra similar si la Real Sociedad acepta negociar.
De no ser así, el Real Madrid se verá avocado a rechazar su llegada para centrarse, de nuevo, en la de Kondogbia. Su precio rondaría los 20 millones de euros.