¿Alguien puede dudar de que si el holandés no les regala cinco minutos de prolongación, el Madrid no empata en el minuto 92 y 34 segundos?
Luis Racionero vuelve a dar la nota desde las páginas de Mundo Deportivo. El escritor ha traspasado las líneas rojas y ha demostrado haber encajado peor que mal la Décima del Real Madrid–Pálida victoria madridista–.
Muchos han sido los que han criticado la excesiva celebración de CR7 en el cuarto gol. Pero lo que no es de recibo es escribir lo siguiente sobre su gesto:
Con su gesto Cristiano sí que estaba pidiendo un plátano, pero fue tan cutre que no quisieron ni tirárselo.
¿Vale todo en las páginas de la prensa deportiva con tal de dar rienda suelta al ‘hooliganismo’ más exaltado? Leyendo a Racionero, que acusa sin pruebas ni datos, está claro que no:
Que les aproveche la décima, que debería ser la quinta, pues las primeras 5 se las robaron al Barça en los despachos al quitarle con trampas a Di Stéfano. Con Neymar no pudieron, pero ya se ha visto los líos que nos han causado desde los despachos claro, que en el campo llevan años sin ganar al Barça.
Sobre la final de Lisboa el colaborador dice que la victoria merengue ante el Atlético fue «pálida y deslucida y tenebrosa». No le duelen prendas al decir que el Madrid «casi nunca gana limpio»:
¿Alguien puede dudar de que si el holandés no les regala cinco minutos de prolongación, el Madrid no empata en el minuto 92 y 34 segundos? Solo los irreales madridistas no lo dudan, inmersos en su habitual alucinación colectiva negadora de lo evidente.
Pero lo tenebroso fueron dos alevosas entradas, una del lateral con barba y otra de Morata que lesionaron y sacaron del campo y del partido a los laterales del Atlético Filipe Luis y Juanfran.