Más madera. O más dinero. Sergio Ramos no cierra la máquina registradora en el Real Madrid. El capitán blanco quiere ponerle cifras a su buena temporada antes de que llegue el bajón.
El de camas, que renovó hace un par de veranos en medio de una polémica de amenazas/traiciones que mezcló al United y puso al jugador en el punto de mira del equipo, vuelve a picar a la puerta del presidente.
Florentino Pérez no está por la labor de dar más a un jugador que supera la treintena y depende del físico para sobrevivir/sobresalir. No lo entiende así el entorno del Ramos, en concreto René Ramos, agente/hermano del ‘4’ del Madrid, quien pone sobre la mesa de Florentino una subida hasta los 12 millones de euros –actualmente percibe 10 ‘kilos’- y una ampliación de contrato hasta 20021.