El Paris Saint Germain ha hecho una inversión por Neymar en la que está medido todo al mínimo detalle para que se rentabilice de la mejor manera. Los parisinos saben que esos 220 millones de euros pueden estar de vuelta pronto solo con patrocinadores y nuevas marcas relacionadas con el jugador, pero no quieren ningún tipo de sorpresa.
Por ese motivo, el presidente del PSG incluyó una cláusula en su nuevo contrato en la que se aseguraban que tenían el control en todas las redes sociales del crack brasileño.