El Manchester United estuvo a punto de fichar a Isco Alarcón hace cuatro años. Al final, no obstante, terminó por descartar su incorporación por un motivo que casi suena a chiste y que te va a dejar de piedra: por cabezón. Así acaba de desvelarlo la ESPN. El conjunto británico le estuvo siguiendo con mucho interés, pero fue esa curiosa opinión de uno de sus ojeadores lo que terminó por echar al traste toda opción de hacerse con su fichaje y el jugador terminó en las filas del Real Madrid.
«Es bueno, pero no lo suficientemente rápido y su cabeza es demasiado grande para su cuerpo».
Leer noticia completa en Don Balón