Aguantando las mayores críticas desde que empezó su mandato,
Josep María Bartomeu
y su directiva intentan tapar las vías de agua que presenta su gestión ahora mismo ante prensa y socios tratando de cerrar las dos operaciones más importantes que el
Barça
tiene sobre la mesa:
Dembelé y Coutinho.
De este último circulan rumores contradictorios. Mientras algunos aseguran que el brasileño se ha alejado bastante del equipo azulgrana, otras fuentes sostienen que todo se ha relentizado debido a un motivo.
Y este no sería otro que la previa de la
Champions League
que el
Liverpool
debe cerrar ante el Hoffenheim alemán este miércoles en
Anfield.
El conjunto inglés necesita como el comer la máxima competición Continental y no quiere distracciones. Después de conseguir la clasifiación podría atender las demandas de su jugador, que es cierto que desea vestir de blaugrana, por mucho que a su entrenador,
Jürgen Klopp, no le guste lo más mínimo la idea.
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