Por excéntrico que suene, no se trata de la primera vez que un futbolista de primera acaba viviendo en la más absoluta miseria. Excesos, adicciones o malas compañías suelen ser el motor de la caída libre de grandes y millonarias estrellas del balón, como es Pietro Puzone.
El mediocampista que cosechara cantidad de éxitos sobre el verde coincidió con Diego Armando Maradona cuando ambos jugaban en el Nápoles que se alzó con el Scudetto en la temporada 1986-1987, año en el que también obtuvo la Copa Italia.
¡Otros tiempos!
Enero 1985, Maradona jugaría en Acerra (humilde localidad Napolitana) Pietro Puzone organizó un partido benéfico para un niño de su localidad que necesitaba una operación, Ferlaino se negó, pero Diego dijo que jugaría. Y se jugó. Impensable hoy
Vía @_JoelSierra_ pic.twitter.com/seUFSGRUXO— Oscar Ovando (@ovandooscar) May 5, 2020
33 años después de aquello, el italiano regresa a los titulares, pero lo hace por motivos absolutamente antagónicos: hoy es indigente y su hogar no es otro que la misma calle. Acostumbra a dormir en los bancos de las plazas de la localidad de Acerra y tiene problemas de adicción.
Tal y como comunicó el locutor de Radio Marte Gianni Simioli, vio a Puzone «en una condición inhumana» y con apariencia de «enfermo», asunto que «reportamos al alcalde, pero nadie intervino».
«Nos ocupamos de él en mayo, en la emergencia de COVID-19, y las conversaciones previas que mantuvo con el servicio para la drogadicción no resultaron. Si sus antiguos compañeros lo hicieran sentir importante, podría ser un buen estímulo«, apuntó el edil en La Gazzetta dello Sport.