Petra Stunt, hija de Ecclestone, denunció que el acusado Paul Fleury utilizó facturas falsificadas para aprovecharse de su confianza y malversar sumas sustanciales de dinero durante la renovación de la casa Sloane Lodge, ubicada en el lujoso barrio de Chelsea y que compró en febrero de 2012.
Ante la denuncia, los activos de Fleury, quien había trabajado para su familia durante siete años, fuero congelados en agosto de 2013, si bien siguió utilizándolos con posterioridad.
Fleury está acusado de cometer «numerosas, serias y deliberadas» infracciones en la orden que congeló sus activos, por lo que podría ser enviado a prisión por desacato en una vista que se celebrará mañana.
En un proceso separado, un juez determinó que Sloane House, la compañía de Stunt que contrató a los constructores, tenía derecho a un juicio sumario contra Fleury por 1,58 millones de libras (1,96 millones de euros).
El abogado de Stunt, David Cavender describió en marzo a Fleury como un «estafador sofisticado» y dijo a la defensa que el argumento de que había un acuerdo oral que le permitía llevarse el 5 % de comisión era «increíble por naturaleza» y «obviamente una invención».
El juez señaló entonces que su defensa fue «una mentira conveniente que inventó meses después de que el delito saliera a la luz».
