Eel chaval cayó cerca de 500 metros en sólo 10 segundos
Dicen que un gramo de suerte es más importante en la vida que una tonelada de trabajo y debe ser cierto. Al menos para el arriesgado esquiador del vídeo.
El tipo llevaba una cámara consigo. Inició el descenso, se vio envuelto en un terrorífico alud, quedó atrapado bajo la nieve mirando hacia arriba y con una sangre fría que espanta, se puso a grabar hasta que lo desenterraron.
La cosa fue de infarto, porque el chaval cayó cerca de 500 metros en sólo 10 segundos: bajó a unos 180km/h.
Y estuvo algo mas de cuatro minutos y medio bajo la avalancha de nieve.
Tal como relata el afectado:
«Creo que no se podía haber pagado a un equipo de Hollywood para que organizase algo mejor».
A lo largo del vídeo se puede oír como su respiración se acelera. El ruido no es su corazón, sino el pecho que sube y baja golpeando la chaqueta.
Los gemidos intermitentes son los intentos de respirar y tomar aire a través de la nieve.
A ambos lados hay alcantilados de 30 metros. Lo encontraron porque la punta de uno de los dedos del guante asomaba un poco.
Vieron la prenda y gracias a eso pudieron empezar a desenterrar rápidamente.
Como si de una película de Hollywood se tratara, en el momento justo en que la pala descubre la cara del esquiador, aparece el sol en el horizonte.
Un final de una película.
