El 18 de diciembre de 1915 nació en Sagarcea (Rumanía) Vintila Caftangioglu (nombre artístico Vintila Horia). Vintila Horia fue un gran novelista y penetrante ensayista de extraordinaria actualidad a pesar de estar demasiado olvidado hoy. La Universidad de Alcalá, de la que fue Catedrático, le rinde un merecido homenaje en el centenario de su nacimiento, con la colaboración de la Biblioteca Nacional de España que va a poseer su archivo personal. Es momento de volver a su esclarecedor pensamiento.@Desdelatlantico.
I. UN SABIO POLÍGLOTA
Vintila Horia tuvo una vida difícil marcada por el exilio. El exilio (auténtico camino iniciático para él) se inició cuando antes del fin de la Guerra Mundial el acceso al poder de Antonescu en Rumanía provocara en 1944 su destitución como Agregado Cultural en la Embajada de Rumanía en Austria y su internamiento (y el de su esposa Olga) en un campo de concentración alemán. Terminada la guerra, el régimen comunista le condenó, en ausencia, a cadena perpetua.
El exilio comenzó en Italia donde publicó, en italiano, varios ensayos en revistas culturales.
En 1948 se vio obligado a dejar Italia y fue a Argentina, la etapa más dura de su exilio. En 1953 se estableció en España. En 1960 se trasladó a París pero allí el servicio secreto rumano le seguía y en 1964 volvió a España donde permaneció hasta su muerte en 1992.
En España se descubrió a sí mismo (el Descubrimiento es otra idea clave de su obra). Aquí escribió en francés todas sus novelas, excepto la última (Un sepulcro en el cielo, 1987, su cima literaria) escrita en español. Sus novelas fueron traducidas y publicadas en español, francés, italiano y alemán.
Su segunda mejor novela (Dios ha nacido en el exilio, 1960), por cierto, fue también traducida y publicada en cataĺán en 1963 en España (en esa época en la que algunos dicen que el catalán estaba «prohibido»).
Su actividad ensayística, mayormente en español fue muy importante pues Vintila Horia estaba completamente al día de las ideas más relevantes en el mundo occidental. Como testimonio de ello quedan dos ensayos, aún hoy, no superados, en la cultura española: Viaje a los centros de la Tierra (1971) y Consideraciones sobre un mundo peor (1978). En la misma línea fundó en 1966 y dirigió tres años la colección «Punto Omega» en la editorial Guadarrama y luego fundó en 1971 la revista Futuro Presente (sin parangón físico o digital hoy en día). Años después animó otra gran revista de pensamiento: Punto y Coma (1983-1989).
A todo ello se suma su producción en lengua rumana: su poesía y sus últimos diarios.
Y por si fuera poco fundó una de las primeras agencias literarias de España (A.C.E.R.) siendo mentor de la luego famosa agente literaria Carmen Balcells.
II. DIOS Y LA LIBERTAD DEL HOMBRE
La gran preocupación de la obra de Vintila Horia es el ser humano. La vida y la libertad humana son la razón de ser de su obra literaria o ensayístico-filosófica.
Y esa preocupación le llevó a descubrir que el «Humanismo» del Renacimiento y sus derivados (la Primera Revolución -la francesa- o la Segunda Revolución -la rusa-) aunque proclamaba la defensa del hombre se mostraba incapaz de proteger eso que proclamaba. La razón era que esos movimientos se encuadraban en un marco superior que negaba la libertad. El determinismo y el mecanicismo que alientan esos movimientos hacían imposible la libertad que se proclamaba.
Ese determinismo y ese mecanicismo se hallaban relacionados con el olvido (cuando no la negación) del Dios cristiano. Un mundo sin Cristo se convierte así en un mundo inhumano.
III. LA LITERATURA O LA DEFENSA INTEGRAL DEL SER HUMANO
Vintila Horia supo ver que la proliferación de declaraciones de derechos humanos era paralela a la indefensión del ser humano ante las crecientes amenazas al mismo.
Admitiendo, con Heidegger que el arte es donde se manifiesta la verdad, consideró que la novela era el arte con mayor capacidad para integrar los saberes existentes y, si no dar una solución al problema de la amenaza sobre el hombre, sí al menos ofrecer un esclarecimiento sobre la VERDADERA situación del ser humano, de su libertad y de sus derechos.
Por eso sus novelas están estrechamente vinculadas a sus ensayos. Y por eso su obra Los derechos humanos y la novela del siglo XX constituye una aportación originalísima y actual a la Filosofía de los derechos humanos.
Se lee poco, en general, y se lee poco hoy a Vintila Horia. Quizás es que el hombre de hoy no quiere ser libre. Quizás la obra de Vintila sea mejor comprendida en el futuro que en el presente, aunque ahora sea más necesaria que nunca.
OTROS ARTÍCULOS SOBRE ESTE ASUNTO
– Emotivo homenaje académico a Vintila Horia, uno de los grandes escritores cristianos del siglo XX (Religión en Libertad, 22-XII-2015)
– «Vintila Horia, en su centenario», por Aquilino Duque (ABC, 17-XII-2015)
– «Vintila Horia el escritor total», por Pedro Fernández Barbadillo (La Gaceta, 16-XII-2015)
– «Vintila Horia, un escritor cristiano», por Carmelo López-Arias Montenegro (Religión en Libertad, 15-XII-2015)