(PD/Agencias).- Las Bolsas de todo el mundo comienzan hoy una semana crítica por la incertidumbre que genera el desconocimiento de hasta dónde alcanzará la crisis originada en Estados Unidos -que el viernes se convirtió en global- a causa de las hipotecas de alto riesgo («subprime»).
Ni siquiera la inyección de liquidez de más de 200.000 millones de euros realizada por los principales bancos centrales de cuatro continentes, incluida la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), pudieron paralizar la brusca caída de las Bolsas. Sólo Wall Street se salvaba «in extremis» de la quema, y cerraba la semana con una ligerísima subida del 0,43%.
Pero la realidad es que hasta ayer nadie conocía a ciencia cierta cuántas y qué entidades financieras están involucradas en una crisis de la que todo el mundo hablaba en los últimos seis meses, y a la que no se le ha dado la importancia que tenía ni se han buscado medidas para atajarla a tiempo.
Habrá que esperar a ver si el dinero inyectado por los bancos centrales va a ser suficiente para que no se corten los créditos en las entidades financieras. Además, la Fed y el BCE deberían enviar mensajes tranquilizadores sobre qué va a pasar con los tipos de interés. Lo lógico es que el organismo norteamericano anunciara el próximo mes una bajada de tipos, según indican los expertos.
Sin embargo, existen opiniones encontradas sobre lo que debería hacer el BCE. Por un lado, vendría bien que los tipos, al menos, se estancarán en el 4% actual, pero se corre el riesgo de que la inflación se dispare, y el gobernador del BCE, Jean Claude Trichet, se ha mostrado muy tajante en ese sentido.
De hecho, su último comunicado a principios de este mes anunciaba de forma velada la subida de tipos al 4,25% para el próximo 6 de septiembre.
En este sentido, «el mejor servicio que podría hacerse a sí mismo y a los mercados es no ceder a la tentación de hacerle un favor a Wall Street o a otros y mantenerse firme en defender la estabilidad de precios», según señalaba el pasado sábado «The Wall Street Journal».
Lo que no cabe duda, es que si aparecen implicadas en la debacle algunas de las grandes entidades financieras que están siendo investigadas, las Bolsas caerían en picado, en una crisis que nadie se atreve a valorar a priori.
Otros datos que serán cruciales para aminorar la crisis son los datos macroeconómicos de EE.UU. y de Europa, que se van a dar a conocer esta semana.
Hoy mismo, saldrán los datos de ventas minoristas en julio de Estados Unidos -sobre los que se espera un aumento del 0,2%- y el martes y el miércoles se anunciará el índice de precios de producción y de precios al consumo del mes pasado, para los que se esperan avances del 0,1 y del 0,2%, respectivamente.
En Europa se conocerá la evolución del PIB del segundo trimestre y la producción industrial de los países de la Eurozona, en niveles superiores al 3%.
