(PD).- «El dominio de la corrección política tiene consecuencias tan demoledoras en el debate económico como en el político. De ahí que lo mismo algunas feministas de Barcelona quieran orinar en público como la izquierda y parte del centro se dediquen a proclamar que las intervenciones públicas contra la crisis constituyen socialismo para los banqueros«. Edurne Uriarte deja en ABC una excelente columna sobre «Socialismo y banqueros».
Mientras el escritor Paul Auster denuncia el capitalismo-jungla, opuesto, supongo, al capitalismo-granja que él debe de practicar, con las ganancias de sus libros completamente domesticadas en su propia cuenta corriente. ¿O es que ha regalado sus novelas a las editoriales y yo no me había enterado?
Lo del socialismo para los banqueros y esa otra lindeza de que estamos ante la mayor intervención estatal en la economía de la historia me hacen pensar que la provocadora definición del Estado del Bienestar realizada por Jean-François Revel se quedó corta, en realidad. Escribió Revel en «La grande parade» que en el Estado del Bienestar el arte económico consiste en conseguir que el poder público desvalije a mi vecino en mi provecho y, si es posible, sin que éste sepa adónde va la suma que se le detrae.
Querido Jean-François que estás en los cielos, la cosa es peor. Una buena parte de los ciudadanos, incluidos algunos analistas de la crisis, ni siquiera se enteran de que se les detrae el dinero. De ahí su desconocimiento de que hace unas cuantas décadas que vivimos en la mayor intervención económica de la historia, el Estado del Bienestar. Y si lo que ahora se hace es socialismo para banqueros, ya que nadie se acuerda de los ciudadanos que dejaron de pagar a esos banqueros, el Estado del Bienestar debe de ser un gigantesco socialismo para clases obreras y clases medias bajas.
Lo que no existe es un modelo liberal. A no ser que consideremos como tal un sistema en el que el Estado se lleva en impuestos un 37% del PIB, o sea, de nuestros dineros. Y en el que las grandes empresas le entregan todos los años un 30% de sus beneficios. Cerca de 5.000 millones de euros entre el Santander y el BBVA en 2007, por ejemplo. Eso debe de ser socialismo contra los banqueros.