(PD).- El ministro de Economía de Reino Unido, Alistair Darling, ha anunciado hoy un plan de rescate de hasta 50.000 millones de libras (unos 62.000 millones de euros) para estabilizar el sistema financiero británico.
Una parte del plan contempla la compra de acciones en las principales entidades financieras del país, lo que supone una parcial nacionalización de la banca.
El plan se conoce tras días de una creciente presión sobre los bancos minoristas, algunos de los cuales, como el en el caso del Royal Bank of Scotland (RBS), han perdido casi la mitad de su valor en el mercado bursátil en medio de los temores de los inversores a posibles colapsos si las firmas no obtienen líneas de crédito.
Detalles del plan
Las instituciones que han confirmado su participación en el programa de recapitalización son el Abbey, Barclays, HBOS, HSBC, Lloyds TSB, Nationwide, RBS y Standard Chartered, aunque, según el Gobierno, otros bancos pueden optar al plan.
Estas instituciones se han comprometido a aumentar su capital antes de fin de año por un total de 25.000 millones de libras (unos 32.340 millones de euros), aunque el incremento variará según los casos.
El Gobierno se declara además dispuesto a facilitar un mínimo de 25.000 millones de libras adicionales a las entidades que reúnan los requisitos necesarios para la adquisición de acciones preferentes o en los casos en los que los bancos lo soliciten expresamente también para la compra de títulos ordinarios.
El Banco de Inglaterra aportará otros 200.000 millones de libras (unos 258.864 millones de euros) en forma de créditos a corto plazo a fin de suministrar liquidez a los bancos y entidades hipotecarias.
Las explicaciones
Darling, que no descartó nuevas acciones para apuntalar el sistema financiero, ha señalado en un comunicado que el plan ofrece a los bancos liquidez a corto plazo y nuevo capital, a la veza que da al sistema suficientes fondos para mantener el crédito a medio plazo.
«Queremos asegurar que ponemos el sistema en marcha otra vez. Es un proceso que inevitablemente llevará un tiempo. No es un cambio instantáneo, pero es una reestructuración, es para estabilizar el sistema y es muy importante», ha afirmado el ministro de Economía británico.
Darling ha subrayado que el programa representa «un gran paso adelante» y demuestra el compromiso del Gobierno de hacer lo que sea necesario para mantener la estabilidad. «El gran problema es que, si no hacemos esto, nos arriesgamos a que los bancos dejen de facilitar préstamos entre ellos y si no se prestan entre ellos, no van a querer prestarnos a nosotros», comenta. «Esto -agregó- está pasando aquí, está pasando en EEUU, está pasando en Europa, está pasando en todo el mundo».