Los cargos aplicados por las aerolíneas por pagar con tarjeta son los que más molestan a los viajeros según una encuesta realizada por el comparador de precios de viajes Trabber.es, que muestra que Ryanair es percibida como la aerolínea que más cargos extra aplica.
Los cargos extras que algunas aerolíneas aplican en sus páginas web a la hora de reservar vuelos con cargo a tarjeta de crédito y débito son los que más irritan a los viajeros.
De una escala de 0 a 10, siendo 10 una ‘extrema molestia’, este tipo de cargo alcanza el nivel de 9,27. El segundo cargo que más enfado produce es el de facturación en bodega de la primera maleta (con una puntuación de 8,11).
«Son resultados lógicos. En casi ningún sector se cobra por el pago con tarjeta de un producto o servicio, práctica que además es ilegal en España. Para colmo cada aerolínea aplica diferentes criterios en este cargo, dependiendo de si la tarjeta es de crédito o debido, si el viaje es internacional o nacional y finalmente del tipo de tarjeta» aseguró el consejero delegado de la compañía Óscar Frías.
Entre los cargos frecuentemente aplicados por las aerolíneas que se sitúan en la posición media de este ranking están los relacionados con la selección de asientos, cambios de fechas/horarios de vuelo o el uso del wifi a bordo considerados como bastante molestos, pero sin llegar a los niveles de los anteriores.
En la parte baja de la tabla, aquellos que menos molestan al viajero o que han sido ya aceptados están el pago por la comida o bebida a bordo, las segundas maletas o transportes especiales como equipamiento deportivo, esquíes o mascotas.
LAS AEROLÍNEAS SON MÁS SOBRECARGOS
Los participantes en la encuesta también señalaron cuáles son las aerolíneas que, en su opinión, aplican más cargos extras en sus billetes. El ranking de percepción de aerolíneas más «exprimidoras» lo encabeza Ryanair, el 86% de los encuestados la citó, seguido de Vueling (48%) y de easyJet (36,7%).
Tras las tres aerolíneas de bajo coste, Iberia y Air Europa ocupan las siguientes posiciones aunque de forma mucho más rezagada.
«La encuesta mide la percepción que hay entre los consumidores, aunque según nuestros datos se ajusta bastante a la realidad», concluyen desde el comparador de precios.