La desigualdad salarial entre países es una realidad que va más allá de las cifras brutas, pues el verdadero poder adquisitivo debe analizarse considerando también el coste de vida.
Un reciente estudio publicado ayer revela que mientras Suiza lidera el ranking con salarios que triplican los españoles, el elevado coste de vida en el país helvético reduce significativamente esta ventaja aparente.
El panorama salarial internacional muestra diferencias abismales entre países.
Suiza encabeza la lista con un salario que supera en un 191% al español, lo que significa que un trabajador suizo gana casi dos veces y media más que uno español. Sin embargo, esta ventaja se ve parcialmente contrarrestada por un coste de vida un 75% mayor que el español.
España se sitúa en una posición intermedia con un salario medio neto de 24.600 euros anuales. Esta cifra queda lejos de los países nórdicos y centroeuropeos, pero supera ampliamente a las economías latinoamericanas. El trabajador español recibe aproximadamente el 59% de su coste laboral como salario neto, destinando el resto a impuestos y cotizaciones sociales.
En el contexto europeo, varios países superan significativamente a España en términos salariales:
- Países Bajos: 36.700 euros anuales (salario medio neto)
- Noruega: 36.100 euros anuales
- Dinamarca: 67.604 euros anuales
- Irlanda: 58.679 euros
- Bélgica: 57.989 euros
- Austria: 54.508 euros
- Alemania: 50.988 euros
Estos países no solo ofrecen salarios más altos, sino que en casos como Países Bajos o Noruega, los trabajadores reciben alrededor del 65% de su salario bruto, una fiscalidad más baja que la española.
El contrapeso del coste de vida
La verdadera capacidad adquisitiva no puede medirse únicamente por el salario, sino que debe contemplar también el coste de vida. El caso más ilustrativo es Estados Unidos, donde a pesar de tener salarios medios de 31.500 euros anuales (superiores a los españoles), el coste de vida es un 56% más elevado. Aun así, el poder adquisitivo de un estadounidense medio sigue siendo un 28% superior al de un español.
En el extremo opuesto encontramos países latinoamericanos como Colombia y México, con salarios medios netos de 11.900 y 10.200 euros anuales respectivamente, lo que supone entre un 71% y un 82% menos que en España. Sin embargo, el coste de vida en estos países es significativamente menor. En el caso de México, el coste de vida es un 89% inferior al de Suiza, lo que compensa parcialmente la enorme diferencia salarial.
Un caso particular es Francia, donde los trabajadores perciben el 53% de su salario bruto (26.500 euros anuales de salario medio neto), siendo uno de los países de la OCDE con mayor presión fiscal.
Salario mínimo: España en la media europea
En cuanto al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), España se sitúa en la media europea tras las sucesivas subidas de los últimos años. En 2025, el SMI español se ha fijado en 16.576 euros brutos anuales, equivalentes a 1.184 euros mensuales en 14 pagas o 1.381 euros en 12 pagas.
Esta cifra queda lejos de los países con SMI más elevados de Europa:
- Luxemburgo: 2.638 euros mensuales
- Irlanda: 2.282 euros
- Países Bajos: por encima de los 2.000 euros
En el otro extremo, Bulgaria presenta el SMI más bajo de la Unión Europea con 551 euros mensuales.
El impacto de la fiscalidad en el poder adquisitivo
La fiscalidad juega un papel determinante en el salario neto que finalmente reciben los trabajadores. En España, los trabajadores reciben aproximadamente el 59% de su coste laboral como salario neto, mientras que en Colombia los trabajadores reciben el 100% del coste laboral, sin destinar nada a impuestos, aunque con un salario medio muy inferior al español.
Países con altos salarios como Países Bajos o Noruega tienen una fiscalidad más baja que España, ya que sus trabajadores reciben alrededor del 65% de su salario bruto. En cambio, Francia tiene una de las fiscalidades más elevadas de la OCDE, con trabajadores que perciben solo el 53% de su salario bruto.
El coste de la vida en España para 2025
España afronta 2025 con un aumento en diversos costes básicos. Según datos recientes, se han incrementado los precios de la luz, alimentos básicos y telefonía al expirar rebajas que se venían aplicando. Esto contrasta con el aumento de las pensiones y la extensión de bonificaciones al transporte aprobadas por el Gobierno.
El coste de la vivienda sigue siendo uno de los principales gastos para los españoles, especialmente en grandes ciudades como Madrid, donde los alquileres han experimentado un notable incremento en los últimos años. A esto se suman los gastos en servicios básicos, transporte público y alimentación, que configuran la cesta básica de consumo de las familias españolas.
Productividad y salarios: una relación compleja
Un factor fundamental que explica las diferencias salariales entre países es la productividad. España ha mostrado históricamente un comportamiento de la productividad inferior al de otras economías avanzadas, lo que limita el crecimiento de los salarios.
La productividad del trabajo, medida tanto en términos de horas trabajadas como de ocupados, es un indicador clave para entender la competitividad de una economía. En el caso español, la evolución de este indicador ha sido menos favorable que en otros países europeos, lo que explica en parte la brecha salarial existente.
Datos clave sobre el franco suizo
Ya sea que visites Suiza, necesites enviar dinero allí o simplemente tengas curiosidad, aquí hay seis datos clave para ayudarte a apreciar la singular historia de la moneda suiza.
1. El código de moneda (CHF) proviene del latín.
Cuando busques el franco suizo usando un conversor de moneda, te sorprenderás al descubrir que su código de moneda es CHF. ¿De dónde vienen esas letras?
Las letras CHF provienen de las palabras “Confoederatio Helvetica franc”, ese es el nombre de la Confederación Suiza en latín.
El franco suizo no tiene un símbolo de moneda (como el signo de dólar), por lo que, en la mayoría de los casos, se identifica con las letras CHF o la abreviatura Fr.
2. El franco suizo es el último franco en Europa.
Hasta hace poco, el franco era una moneda común en Europa. Se originó en Francia y fue la moneda oficial en Bélgica y Luxemburgo durante muchos años. Ahora, todos esos países son parte de la UE y usan el euro.
Suiza es el único país europeo que todavía emite el franco. Sin embargo, varios países de África utilizan una versión del franco CFA.
3. La moneda suiza es la octava moneda más negociada.
En 2022, la moneda CHF fue la octava moneda más negociada del mundo, no muy lejos del dólar estadounidense (USD), la libra esterlina (GBP) y el dólar australiano (AUD). El franco suizo representó alrededor del 5% de todas las transacciones de divisas en 2022.
4. Anteriormente, el CHF estaba vinculado a monedas extranjeras.
Suiza ha cambiado su política monetaria varias veces desde que introdujo el franco suizo. El primer franco suizo se emitió a la par del franco francés.
En 1865, Suiza se unió a la Unión Monetaria Latina, junto con Francia, Bélgica e Italia. Durante más de 60 años, mantuvieron un valor común en todas sus monedas.
En 2011, el Banco Nacional Suizo tomó la medida de limitar el tipo de cambio del franco suizo a 1,20 CHF por 1 EUR. Esta controvertida política terminó en 2015.
5. La moneda suiza está (parcialmente) respaldada por oro.
Suiza eliminó el patrón oro en 1999, por votación. Anteriormente, el banco central tenía el 40% de sus reservas en oro, pero los votantes eliminaron ese requisito en 1999.
Votaron en contra de expandir nuevamente las reservas de oro en 2014, dejándolas en alrededor del 7% de los activos corrientes del banco central.
6. El franco suizo es la moneda oficial de Liechtenstein.
Suiza no es el único país donde puedes usar el franco suizo. Liechtenstein no emite su propia moneda, por lo que el franco suizo es moneda de curso legal allí.
También hay una ciudad en Italia que usa el franco suizo. Campione d’Italia es un enclave, lo que significa que está completamente rodeado por Suiza, y los lugareños usan moneda suiza.