FRAUDE CON DISTINTIVOS OFICIALES EN LA CARRETERA

Le cascan una multa de 900 euros por poner en el coche una pegatina de ITV ‘falsa’

La Audiencia Provincial de Murcia ratifica la condena a un conductor por portar en su vehículo una pegatina de la ITV que pertenecía a otro automóvil

Pegatina de la ITV
Pegatina de la ITV. PD

La imagen es bastante común: un coche detenido en el arcén de una autovía, con una pegatina de la ITV que parece estar en regla en el parabrisas, y una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que se dispone a verificar los datos. Lo que comenzó como un control rutinario ha derivado, cinco años después, en una multa de 900 euros y una sentencia que envía un mensaje claro a esos “listillos” al volante.

Este caso, resuelto por la Audiencia Provincial de Murcia, pone de manifiesto una práctica más habitual de lo que se podría imaginar: utilizar una pegatina de ITV que no corresponde al vehículo para aparentar que ha pasado la inspección. Este tipo de picaresca, lejos de ser un simple juego, se considera un delito de falsedad documental cuando se trata de un distintivo oficial como el V-19 correspondiente a la ITV.

El caso de la pegatina falsa: del arcén de la A-33 al banquillo

Los hechos se remontan a septiembre de 2020. Un turismo fue encontrado aparcado en el arcén de la autovía A‑33, dentro del término municipal de Blanca (Murcia). Al inspeccionar el vehículo, los agentes descubrieron que:

  • La ITV del automóvil había caducado hacía varios meses.
  • En el parabrisas había una pegatina V‑19 que indicaba su validez hasta julio de 2021, pero que no correspondía a ese coche.

A partir de ahí, se levantó un atestado y el caso llegó al juzgado penal de Murcia, donde se condenó al propietario por falsedad documental con una multa de 900 euros. Con el paso del tiempo, la Audiencia Provincial confirmó esta sentencia y desestimó el recurso interpuesto por el acusado.

“El coche es mío, pero la pegatina era de otro”

En su apelación, el dueño del vehículo no refutó dos aspectos clave:

  • Admitió que el coche le pertenecía.
  • Reconoció que la pegatina era de otro automóvil.

Sin embargo, intentó construir su defensa argumentando:

  • Que no fue sorprendido conduciendo el vehículo, así que cree que no debería ser condenado como “usuario” del distintivo falso.
  • Que su compañero de piso dejó el coche en la autovía mientras él estaba en Bilbao buscando empleo.
  • Que este tercero era quien supuestamente colocó la pegatina, aunque no presentó datos para identificarlo.

La Audiencia Provincial desmanteló punto por punto estas afirmaciones:

  • Consideró “no creíble” la historia del compañero anónimo debido a la falta de información concreta sobre esa persona.
  • Recordó que el titular es responsable del estado en el que circula —o está estacionado— su vehículo, independientemente si está al volante o no.
  • Subrayó que usar un distintivo oficial falso o perteneciente a otro coche encaja plenamente en el delito de falsedad documental.

El resultado fue claro: se rechazó el recurso y se mantuvo la multa impuesta.

Por qué una simple pegatina puede ser un delito

La clave legal radica en cómo se clasifica la pegatina de ITV:

  • Se trata de un documento oficial que certifica que el coche ha pasado las inspecciones necesarias y hasta qué fecha es válida.
  • Está regulada como señal V‑19 en el Reglamento General de Vehículos y debe colocarse obligatoriamente en la esquina superior derecha del parabrisas.

Colocar una pegatina que:

  • pertenece a otro vehículo o
  • ha sido falsificada,

No es solo un asunto administrativo; puede convertirse en un delito por falsedad en documento oficial, con sanciones económicas según el Código Penal que pueden variar entre 6.000 y 12.000 euros e incluso penas privativas de libertad entre tres y seis meses en casos más graves.

En este caso particular, la sanción quedó fijada en 900 euros, algo relativamente moderado si lo comparamos con las multas máximas previstas por ley.

ITV, multas y responsabilidades: el contexto olvidado

Esta sentencia llega en medio de una creciente presión sobre los controles relacionados con la ITV:

  • Circular con la ITV caducada puede acarrear una multa aproximada a 200 euros, incluso si el vehículo está estacionado.
  • Conducir con una ITV “negativa” puede resultar en sanciones hasta 500 euros y dar lugar a la baja del automóvil si no se corrigen los problemas detectados dentro del plazo establecido.
  • No llevar correctamente colocada la pegatina, incluso teniendo vigente la ITV, puede costar hasta 100 euros.

Los puntos relevantes derivados del caso murciano son claros:

  • El vehículo no necesita estar circulando; basta con estar en vía pública con un distintivo falso para poder imputar un delito.
  • No sirve escudarse tras terceros indefinidos; si el titular no identifica ni acredita quién utilizó su coche, recae sobre él toda responsabilidad.
  • La “picaresca” relacionada con la ITV puede llevar a consecuencias penales más allá de una simple multa administrativa.

Tramposos al volante: las maniobras más comunes con distintivos y permisos

El episodio relacionado con esta pegatina falsa se suma a un repertorio habitual de trampas vistas en las carreteras:

  • Uso indebido de pegatinas correspondientes a otros vehículos para simular tener vigente la inspección.
  • Alteración o manipulación tanto fecha como datos del distintivo o impresión casera imitando formatos oficiales.
  • Colocación únicamente del distintivo sin haber pasado previamente por inspección alguna, utilizando restos adhesivos o etiquetas antiguas.
  • Uso inapropiado de etiquetas medioambientales emitidas por la DGT pertenecientes a otros automóviles para ingresar en Zonas Bajas Emisiones.
  • Presentación documentos alterados como tarjetas ITV o seguros modificados digitalmente también entra dentro del ámbito penal.

El factor común siempre es intentar aparentar cumplir normativas cuando eso es completamente falso. Y cuando lo implicado es un documento oficial, las consecuencias van más allá del bolsillo e incluso pueden acabar ante los tribunales.

No obstante, esta estrategia tiene sus costes:

  • Una multa por tener caducada la ITV puede ascender hasta 200 euros frente al costo mucho menor asociado a pasarla.
  • Riesgo real ante cualquier accidente donde aseguradoras puedan negarse a cubrir daños si se demuestra falta vigente durante siniestro relacionado.
  • Y como ya se ha evidenciado en Murcia, posibilidad concreta terminar enfrentándose a cargos penales por falsedad documental.

Un aviso claro para quienes juegan con fuego

La decisión adoptada por parte de la Audiencia Provincial murciana actúa como advertencia contundente: esa línea difusa entre hacer trampa ligera y cometer delito es mucho más estrecha respecto lo que muchos conductores podrían pensar. Emplear una pegatina ajena no equivale simplemente a recibir ayuda entre amigos; implica falsificación formalmente reconocida pudiendo resultar en condena judicial.

En un parque automovilístico envejecido junto bolsillos ajustados resulta tentador buscar atajos; sin embargo, lo cierto es innegable: contar con una ITV adecuada siempre resulta más económico comparado al uso fraudulento e involucrar así al sistema judicial.

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