Castellolí, Jarama y Ascari han acogido así las jornadas de la undécima edición del Volkswagen Race Tour, un evento con el que diversos concesionarios de la enseña madre del grupo VAG brindan la oportunidad a sus clientes de vivir una experiencia única que, tras haberla probado un año más, estamos convencidos de que debería ser asignatura obligatoria del carnet de conducir. Y es que es un hecho que la mayoría de los conductores jamás tienen la ocasión de probar hasta qué punto los avances de su vehículo en materia de seguridad y comodidad en la conducción le ofrece, por no decir la deportividad y versatilidad que son capaces de combinar.
La prueba en circuito al volante del Golf R, un dechado de equilibrio y facilidad de conducción, es sin duda el gran reclamo para los clientes que acuden con cara de niños estrenando juguete a la llamada de la marca (se accede por invitación del concesionario), y Volkswagen utiliza esta educativa plataforma tanto para fidelizar a sus clientes como para darles a conocer que ésta es sólo una actividad más del Volkswagen Driving Experience. Esta experiencia se estructura en torno a tres valores de marca que conforman actividades específicas: deportividad, conducción todoterreno 4Motion y eficiencia y responsabilidad al volante (thinkblue).
Así, una vez imbuido del espíritu del Race Tour es normal que los clientes se decanten por alguna (generalmente más de una) de las experiencias que Volkswagen pone a su alcance. Cursos de conducción de fin de semana, actividades offroad para los clientes de Tiguan y de Touareg, rutas gastronómicas e incluso viajes de aventura a Suecia para conducir sobre hielo y a Marruecos para hacerlo sobre las dunas, todo ello a unos precios increíbles ya que cuentan con financiación por parte de la matriz. En la web oficial está toda la información detallada y merece la pena empaparse de las posibilidades.
Unos 1.600 clientes han desfilado este año por los 3 circuitos del Race Tour en jornadas de 180 participantes distribuidos en turnos de mañana y de tarde, y el programa incluía la conducción del nuevo e-up!, el urbano 100% eléctrico que conquistará a los más urbanitas; un trazado offroad con toda la gama 4Motion más campera, Passat Alltrack y Tiguan con su carácter SUV,y Touareg y Amarok como verdaderos 4×4; prueba en pista del nuevo control de crucero adaptativo del Polo (el único modelo de su segmento que lo monta) y de las virtudes del ESP en ejercicios de frenada y esquiva; y el gran colofón de la vuelta al circuito tanto con el Sportsvan, la versión más novedosa del compacto, como con el Volkswagen Golf R, el modelo más potente de la historia de la marca con sus 300CV y un 0 a 100 en menos de 5 segundos.
No es habitual poner nuestro coche al límite ni rodar en un circuito cerrado para conocer los nuestros propios, y la experiencia, además de resultar muy divertida, resulta altamente educativa y consigue transmitir unos valores de marca que muchas veces quedan diluidos, máxime cuando hoy en día, con los amplios periodos de revisión de los vehículos, la relación con el cliente se limita a contactos esporádicos y poco profundos. Es por ello que los comerciales saben valorar su calado y Volkswagen cada vez cuenta con más solicitudes de plazas para este evento. Enhorabuena.
