El año pasado Subaru comercializó en todo el mundo 1 millón de coches, y es más o menos en esas cifras, un 20% arriba como mucho, donde la casa japonesa se mueve cómoda, pues su objetivo es seguir siendo una marca de nicho que fabrique los que probablemente son los mejores SUV que cualquier cliente puede comprar por su relación calidad-precio-prestaciones. No en vano ellos aseguran que fueron los que inventaron este concepto con el Leone de 1972 y son el mayor fabricante de transmisiones 4×4.
Tras casi 5millones vendidos en sus 4 generaciones anteriores el Outback (Legacy) es el modelo más equilibrado de todos ellos, pues es un compendio de berlina y crossover que gracias a sus 20cm de altura libre al suelo no le tiene miedo a ningún camino y sin embargo goza de un compromiso en carretera fantástico. Ahora, en su quinta generación, ha dado un salto delante de comodidad y calidad percibida en el habitáculo para tratar de atraer a ese público Premium que podría ahorrarse un buen pico frente a los modelos más prestigiosos de la competencia, que además no gozan de una tracción tan elaborada.
La calidad de los materiales experimenta una mejora palpable, y la nueva pantalla del equipo de infotaintment junto con el sistema Starlink que ofrece las últimas novedades en conectividad para smartphones consigue que el interior del nuevo Subaru Outback haya ganado mucha presencia, algo que realmente le hacía falta, pues el diseño japonés no es su fuerte. En lo que sí que sigue destacando es en amplitud, pues las plazas son todas muy cómodas y el maletero llega hasta los 560 litros de capacidad que son ampliables hasta unos muy buenos 1.850 con los asientos traseros plegados.
El paso dado adelante dinámicamente es también muy importante en el Outback de nueva generación gracias a la rigidez incrementada de su nuevo chasis. Además, el nuevo sistema Active Torque Vectoring le hace más ágil y mejora el paso por curva frenando la rueda interior y repartiendo el par motor de manera selectiva entre las 4 ruedas según el agarre de cada una. Combinado con el Eyesight y sus 3 funciones de ayuda a la conducción (frenada precolisión, control de crucero activo y alerta de cambio de carril) la experiencia al volante está al nivel de las mejores berlinas del segmento D y se caracteriza por una fluidez extrema en todo tipo de condiciones.
Mecánicamente hay una opción diesel de 150CV y otra de gasolina con 175CV del bloque bóxer, y ambas cumplen con las rigurosas emisiones EuroVI. El 90% de los componentes han sido modificados para ello y consiguen bajar un 55% las emisiones de Nox. Ambas motorizaciones se ofrecen con cambio manual de seis marchas o automática Lineartronic con levas en el volante y 7 relaciones (2.000€ más) y la más recomendable junto con el bloque diesel, mientras que la tracción 4X4 es permanente, lo que convierte al Outback en uno de los modelos más avanzados de la categoría. La tarifa arranca en los 29.900€ gracias a los 3.000€ de descuento de campaña de la marca. La versión más equipada se va a los 36.900€. El Forester se actualiza
Aprovechando la llegada de la nueva generación de su hermano mayor el Subaru Forester se pone al día con la incorporación del sistema multimedia Starlink y su pantalla de 6,2 pulgadas, lo que le permite ofrecer la misma conectividad que aquel. Así mismo se mejora el equipamiento de todas las versiones, y sorprende que desde la más básica ya se incluyen elementos como los airbag de rodilla, los asientos delanteros calefactables, el climatizador o el Starlink con funciones como el reconocimiento por voz.
Mecánicamente hay una novedad de mucho calado para nuestro mercado, puesto que el bloque diesel del Forester, el mismo bóxer de 150CV que el Outback , podrá combinarse ahora también con la transmisión de variador continuo desarrollada por Subaru, la Lineartronic de 7 velocidades. Los modelos que la equipen gozarán así de la combinación perfecta entre suavidad, eficiencia y comodidad y la verdad es que le sienta como un guante. Los nuevos Forester añaden también ahora el sistema XMode, un control de tracción que actúa sobre, motor, frenos y transmisión para conseguir siempre la mejor adherencia y que cuenta también con control de descenso de pendientes y asistente de ascensos.
A los mandos los nuevos sistemas y añadidos mecánicos acercan la conducción del Forester a la del Outback, aunque los 2cm extra de altura al suelo y los mayores ángulos de ataque permiten un uso offroad todavía más agresivo, siendo capaz de afrontar pasos de cierta complicación trialera con total garantía. La capacidad de vadeo también es algo mayor obviamente. La tarifa de partida del Forester es de 24.900€ con el motor pequeño de gasolina gracias a los 2.000€ de campaña con los que cuenta, y el modelo tope de gama escala hasta los 39.000€.
