Los sindicatos de prisiones han convocado a todos los funcionarios a la celebración de un paro de media hora de protesta el próximo 16 de diciembre. Se trata de «una nueva medida de presión» para protestar por sus condiciones laborales y la reducción de sus salarios.
«El próximo jueves 16 de diciembre se llevarán paros parciales de 11.30 a 12 horas en todas las prisiones españolas y concentraciones a la entrada de las mismas, como una medida más de presión ante la incapacidad de esta Administración que echa las culpas de los numerosos males que aquejan a la Institución a sus trabajadores», dice el comunicado emitido por ACAIP.
Paralelamente a este acto de protesta, a la misma hora se celebrará una reunión de la Mesa Delegada de Negociación de Instituciones Penitenciarias en la Secretaría General en la que los representantes sindicales trasladarán sus peticiones a la Administración, según Acaip. En función del resultado de este encuentro los funcionarios decidirán acerca de continuar con otras medidas de presión.
Los funcionarios denuncian la «dejadez y abandono que sufren todos los centros penitenciarios» y acusan como «único responsable» a la «ineptitud e incompetencia de los máximos responsables de instituciones penitenciarias y del ministro del Interior». «No son capaces de llevar a cabo una verdadera política penitenciaria, sino que improvisan y cambio de rumbo continuamente», censuran.
ACAIP culpa a la Administración de lo que entienden como una masificación excesiva en las cárceles frente a un descenso en el número de funcionarios y vinculan esta situación con el aumento de las agresiones sufridas por los trabajadores penitenciarios. Otra de las reivindicaciones afecta al plano salarial y critican la reducción de sueldo a la que ha sido sometida el sector. «Eso sí, los directivos de los centros penitenciarios y de los servicios centrales si han seguido cobrando», critican.
Los funcionarios de prisiones se manifestaron el pasado 25 de noviembre en Madrid en defensa de sus derechos laborales. Al término de la marcha, un nutrido grupo logró colapsar el tráfico en el centro de la capital durante aproximadamente una hora, concretamente entre la Plaza de la Cibeles y la Plaza de Colón hasta que alcanzaron el Ministerio del Interior, donde profirieron gritos contra el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba.
