El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha levantado una intensa polvareda esta semana tras afirmar que los salarios en España «no están bajando» sino «moderando su subida».
«No es lo mismo caer que moderar el crecimiento», insistió durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso.
Poco después, y ante la avalancha de críticas que empezaron a surgir, matizó que que se refería, únicamente, al sueldo pactado en los convenios colectivos firmados entre patronal y sindicatos.
Un día después, el jueves, el presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué, corregía a Montoro al señalar que el ministro «no lleva razón» porque es «obvio» que los salarios reales «han bajado en España desde hace años».
Por su parte, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, señaló que el crecimiento salarial es «muy plano, por no decir incluso negativo».
Pero, ¿cuánto han bajado los salarios en España realmente? Los economistas de Fedea arrojan algo de luz sobre esta materia.
José Ignacio Conde-Ruiz, como recoge ‘Libertad Digital’, aclara que la estadística de convenios a la que se refiere Montoro «ha dejado de ser una buena referencia», entre otras razones, porque los convenios firmados hasta septiembre han caído un 44% respecto al mismo mes de 2011, lo cual significa que el volumen de trabajadores afectado por este tipo de acuerdos pasa de 5,1 millones a 3,7 millones debido a los descuelgues.
Así, si bien es cierto que los salarios pactados en convenio para 2013 fijan una subida del 0,56% anual, dicha estadística no recoge los descuelgues salariales y, por tanto, las reducciones de sueldo que han aplicado multitud de empresas durante este período, por lo que no refleja la situación real de los sueldos en España.
Aunque existen otro tipo de estadísticas, tales como la Remuneración de los Asalariados de la Contabilidad Nacional o la Encuesta Trimestral de Coste Laboral que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), Conde-Ruiz denuncia que «la información sobre salarios en España es muy deficiente comparado con otros países».
El problema de estas estadísticas es que son muy sensibles al «efecto composición».
«Por ejemplo, si en una familia trabajan a tiempo completo el padre por un salario de 2.000 euros al mes y su mujer por un salario de 1.000 euros al mes, si, por ejemplo, la mujer es despedida entonces el salario medio pasa de ser 1.500 euros a 2.000 euros».
«Por ello, aunque la remuneración de los asalariados a tiempo completo ha bajado un 0,1% interanual en el segundo trimestre de 2013, según los últimos datos del INE, la caída real sería muy superior si pudiéramos aislar el efecto descomposición».
Según Fedea, de todos los datos disponibles sobre salarios, uno de los indicadores más fiables para analizar la devaluación interna (caída de precios y sueldos) que registra España es la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) que elabora la Seguridad Social, ya que permite estudiar de forma completa a los individuos que han estado afiliados durante toda la crisis (2007-2012).
Según los resultados preliminares obtenidos por este grupo de economistas, por un lado, el conjunto de los salarios no parece haber caído durante la crisis, ya que tanto para hombres y mujeres la mediana salarial se sitúa en cero puntos acumulados. Esto se debe, básicamente, a que los sueldos siguieron aumentando en 2008 y 2009, los dos años posteriores al estallido de la crisis.
Sin embargo, desde 2010 hasta finales de 2012, todos los trabajadores que han permanecido en el mismo puesto de trabajo y contrato (los denominados «stayers») han experimentado una caída de su salario nominal del 4%.
En términos reales, si tenemos en cuenta que el IPC en el periodo aumentó un 7,8%, esto supone una bajada de salarios reales cercana al 12% en los últimos dos años.
Y ello, contando tan sólo a los empleados que han mantenido el puesto durante la crisis, excluyendo así a los recolocados en otras empresas o sectores.
Así pues, el ajuste salarial registrado en los últimos años ha servido para compensar la subida de sueldos acontecida entre 2007 y 2010. Además, otro dato relevante es que esta reducción de sueldos «ha llegado a prácticamente todos los cohortes«, según concluyen estos expertos.