A juicio de las grandes consultoras, ni el proceso catalán ni las futuras elecciones han ralentizado el interés inversor por los principales mercados inmobiliarios españoles que cerrarán 2015 con una inversión de 13.000 millones de euros este año.
Uno de los termómetros de la actividad económica es la demanda de superficie para oficinas. Y está viviendo un momento dulce, con un volumen trimestral contratado similar al del pico máximo alcanzado en 2008.
Suben las rentas que se pagan por las mejor situadas y seguirán subiendo más del 6,5% durante los próximos cuatro años.
Los precios se están incrementando y para 2015 se espera en el sector de la vivienda de lujo un 3% de subida en Madrid capital. Aumenta la financiación hipotecaria desde último trimestre de 2014.
A favor de la recuperación del sector residencial juegan el crecimiento del empleo y el de la confianza del consumidor, los tipos de interés bajos y que, al comprador extranjero procedente del Centro de Europa y de Gran Bretaña, que busca vivienda en la costa, se ha sumado el americano que demanda lujo en las mejores zonas urbanas de Madrid y Barcelona.
Destaca la afluencia de venezolanos y brasileños, sobre todo, así como árabes y rusos, con alto poder adquisitivo.
Es también significativo que el precio del suelo haya empezado a subir.