El Edificio España, uno de los más emblemáticos de la capital, fue inaugurado en 1953 y tiene una altura de 117 metros repartidos en 28 plantas
Un despropósito. Uno más de Manuela Carmena y el equipo de podemitas que controla el Ayuntamiento de Madrid, gracias a la connivencia del PSOE, y que hará perder a la capital de España cientos de millones, miles de puestos de trabajo y una oportunidad de oro para mejorar su aspecto.
Los mismos que tienen Madrid hecha una cuadra, convierten a los Reyes Magos en ‘fumetas‘ y eliminan los camellos de la cabalgata para no estresarlos, han terminado espantando al multimillonario chino Wang Jianlin.
Tras muchos meses de negociaciones y harto de escuchar ‘estupideces’ -según sus propias palabras el Grupo Wanda va a cerrar de forma progresiva sus oficinas en Madrid con la intención de renunciar a la rehabilitación del emblemático Edificio España, en Plaza de España.
Actualmente, trabajan en Madrid, de cara a este proyecto, unas 20 personas, entre arquitectos, ingenieros técnicos, personal de marketing y comercial.
En principio, la intención no es cerrar de golpe –a día de hoy hay personal trabajando– pero el cierre será definitivo, por lo que el grupo estaría renunciando al proyecto de rehabilitar este edificio, después de que fuera rechazado su plan.
El magnate chino Wang Jianlin ha rescindido los contratos de asistencia técnica con el estudio de arquitectura Carlos Lamela encargado de la reforma del Edificio España.
El empresario ni se ha molestado en confirmar si su decisión supone la cancelación definitiva de su proyecto en Madrid, pero las palabras de sus empleados en la capital de España no dejan resquicio a la duda: subrayan ‘off the record’ que Wang está harto de lo que califica como ‘tonterías’, ‘falta de visión’ y ‘prejuicios políticos’ de los ‘irresponsables’ del Ayuntamiento.
El grupo inversor asiático Wanda quiso derruir el edificio entero y reconstruirlo de nuevo, respetando la forma al milímitro y el aspecto.
Las relaciones entre el magnate y el Gobierno de Manuela Carmena se enquistaron a finales del año pasado.
La situación estaba tan bloqueada que el Grupo Wanda tocó la puerta de la presidenta regional, Cristina Cifuentes. Hasta tres veces recibió a la delegación asiática, encabezada por Michael Qiao. Pretendían los inversores que la jefa del Ejecutivo autonómico mediara ante Carmena, sin éxito.
Sin embargo, tras la negociación vivida entre ambos el pasado mes de noviembre, el inversor extranjero acabó aceptando las condiciones bajo las que en su día se le concedió la licencia de construcción que «obligaban a mantener la fachada» del que es un edificio emblemático y parte del skyline de la capital.
La alcaldesa se congratuló entonces de la «negociación fantástica» que habían logrado con el magnate chino los representantes del Gobierno municipal, encabezados por el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
La negociación municipal contó con el apoyo de la Comunidad de Madrid, que suscribió esta tesis de Carmena, y los informes de los arquitectos municipales que sostenían que mantener la fachada era posible frente a los temores de seguridad expuestos por Wanda.
Días después, Carmena añadió que iban a empezar la construcción próximamente y que las obras durarían en torno a un año y medio.
«En diciembre ya quieren estar trabajando».
Sobre el extremo de si el edificio España podría ser puesto de nuevo a la venta por el Grupo Wanda el Ayuntamiento de Madrid ha informado en un comunicado que no tiene «constancia de un cambio de planes».
El grupo inversor emitió en octubre un comunicado para «reafirmar ante la ciudadanía de Madrid» su «compromiso» con la ciudad y con la recuperación para la misma del Edificio España, «un icono del paisaje urbano» de Madrid.
Todo se ha ido al carajo y de no ocurrir un milagro, el rascacielos madrileño seguirá muchos años como se encuentra ahora: convertido en un vertedero.
COMPRA EN JUNIO DE 2014
El Banco Santander cerró en junio del pasado 2014 la venta del Edificio España a la sociedad Renville Invest, filial de Dalian Wanda Group, corporación del magnate chino Wang Jianli que engloba negocios hoteleros y comerciales, por un importe de 265 millones de euros.
El Edificio España, uno de los más emblemáticos de la capital, fue inaugurado en 1953 y tiene una altura de 117 metros repartidos en 28 plantas.
El inmueble, junto con el próximo de Torre de Madrid, fueron diseñados y realizados en la década de 1950 por los hermanos Joaquín y Julián Otamendi, que quisieron dotar a la ciudad de sus primeros rascacielos.
El Edificio España albergó el Hotel Crowne Plaza, un centro comercial, apartamentos, viviendas y oficinas hasta 2006.
Un año más tarde se inició su rehabilitación con el objetivo de que albergara un gran hotel y viviendas de lujo en 2010. Sin embargo, una vez finalizado el vaciado integral, el proyecto quedó paralizado.