Rajoy defiende la solidez de España: 'No estamos al borde del precipicio'
Después de la tormenta siempre llega la calma. La cuestión es si empezará a escampar la próxima semana o si la economía española continuará en la diana de los mercados.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, afirmó el pasado viernes, 1 de junio de 2012, que España merecerá la confianza plena de los mercados cuando hayamos completado el proceso de ajuste presupuestario y el saneamiento bancario.
Falta lo suyo para eso, pero tras una semana aciaga, con el Ibex 35 a punto de perder los 6.000 enteros y la prima de riesgo al borde de los 550 puntos, afloran noticias, datos e indicios que parecen anticipar una relajación de las tensiones en los próximos días.
Este miércoles, 6 de junio de 2012, la Comisión Europea dará el primer paso hacia una unión bancaria.
Bruselas presentará ese día sus propuestas sobre cómo liquidar las entidades sistémicas con problemas, de forma que sean los accionistas y acreedores, y no los contribuyentes, los que paguen en el futuro en caso de quiebra de un banco.
Este podría ser el inicio de esa unión fiscal que ayer mismo reclamaba Rajoy. Si bien el ex presidente de la CNMV, Blas Calzada, relaja las expectativas sobre esta reunión, «no se puede esperar demasiado de ella».
Cree que este encuentro irá más en la línea de «decir lo que se va a hacer» que de «actuar«.
Mejor que cualquier encuentro suena el respaldo explícito de la canciller alemana, Angela Merkel, a la política del Gobierno y su petición de confianza en nuestro país.
España y gran parte de Europa esperan que esas palabras se traduzcan en que acepte que el fondo de rescate europeo -el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede), que estará operativo el 1 de julio- pueda entrar de forma directa en los bancos con problemas.
«La solución que se perfila«, señala el profesor del IE Business School Rafael Pampillón, «es que el fondo de rescate entre a formar parte de los bancos españoles en mala situación y se cree una especie de banca plurinacional».
BANCO CENTRAL EUROPEO
Para Pampillón esta puede ser «una semana decisiva» también por la reunión que el miércoles mantendrá el consejo del Banco Central Europeo. Los expertos esperan que el regulador envíe algún mensaje tranquilizador o de apoyo a España.
Hay quienes apuntan a que podría bajar los tipos de interés o anunciar su bajada para el próximo mes mientras que también se oyen voces que señalan que podría ir más allá y anunciar una nueva subasta de liquidez a los bancos.
Aunque quizá lo que todos esperan del BCE es que vuelva a comprar deuda española. La única forma de hacer que la prima de riesgo se relaje y algo que incluso solicitó la semana pasada el primer ministro italiano, Mario Monti.
Otro elemento que añade calma al panorama español, según señala el vicepresidente del IEE y presidente del Colegio de Economistas de Madrid, Juan Iranzo, es la publicación de las cuentas de las autonomías, que arrojaron déficit cero en el primer trimestre, y, sobre todo, el hecho de que «con la nueva Ley de Estabilidad se establezcan mecanismos de alerta temprana», que permiten actuar para corregir las desviaciones antes de que sea demasiado tarde.
Y la decisión de la Comisión Europea de abrir la puerta a ampliar de 2013 a 2014 el periodo para que España reduzca el déficit al 3% del PIB, puede suponer otro balón de oxígeno.
Con todo, aún se cierne sobre el panorama europeo la situación de Grecia.
Iranzo cree que el apoyo de Merkel puede «relajar algo» la presión sobre la prima de riesgo «aunque el problema fundamental sigue siendo Grecia», y la fecha clave para despejar dudas, el 17 de junio de 2012, cuando el país celebra elecciones.
Otra fecha importante, apunta, es la presentación de los planes de saneamiento de las entidades financieras el 11 de junio y la segunda quincena del mes, en la que se conocerán los informes de las auditoras independientes.
En el mismo señala el Jefe del Departamento de Investigación del IEB, Lorenzo Dávila, quien considera que «aún no hemos tocado fondo, hay que finalizar la reforma financiera en su totalidad, conocer los balances para ver qué provisiones se necesitan», en línea con el economista Ramón Tamames, para quien quedan aún «semanas duras».
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’