Los jugadores del Real Madrid se estrellan en la crisis inmobiliaria

¿Qué le pasa últimamente a los jugadores del Real Madrid? Eliminados de la Copa del Rey y de la Liga de Campeones, acumulan una derrota detrás de otra en España. Almería, Deportivo, Betis, Getafe, Espanyol y Sevilla han sido algunos de los equipos que no han tenido mayores problemas para deshacerse de los merengues. Pero, ¿estarán preocupados por algo? ¿hay alguna razón que les impida concentrarse como antes?

Más allá de cuestiones personales y de los problemas que tenga cada uno, hay algo que, al menos a tres de sus estrellas, les trae de cabeza. La crisis inmobiliaria está pasando factura a jugadores como Raúl, Michel Salgado o Iker Casillas e incluso a otros que ya no están como Fernando Hierro.

La burbuja no les perdona

Javier Romera y Alejandra Ramón publican en El Economista que el estallido de la burbuja no perdona a nadie y aunque seguro que no tienen problemas para llegar a fin de mes, sí que están sufriendo, como otros grandes inversores, la brusca caída del ladrillo después de haber invertido en él gran parte de su fortuna. elEconomista ha intentado contactar sin éxito en los últimos días con Ginés Carvajal, el representante de Raúl, Michel y Casillas. “Está ilocalizable”, aseguran en su empresa Nescar Sport. Tampoco ha querido hacer ningún comentario sobre las inversiones de sus jugadores el Real Madrid. Y es que los de Chamartín tienen problemas con el ladrillo en casi todas sus líneas de juego. En la delantera, las ganancias de Raúl se redujeron ya un 80 por ciento en 2006 y todo indica que tras realizar varias ampliaciones de capital -la última el pasado enero-, la situación se complicó aún más el año pasado. En la defensa, según figura en el Registro Mercantil, Michel Salgado ha abandonado la inmobiliaria conjunta que tenía con el ex jugador ruso Valery Karpin debido a las fuertes pérdidas registradas y lo peor es que su sociedad particular también registra números rojos.

Los pisos de Casillas

Y en la portería, otra de las grandes estrellas blancas, Iker Casillas sufre también cómo se devalúa el valor de sus 23 pisos en algunas de las zonas más cotizadas, hasta ahora, de Madrid. No hay que olvidar que el jugador ya se vio afectado por un posible caso de corrupción al comprar, sin saberlo, una casa al constructor Fidel San Román, que estuvo imputado en la Operación Malaya, sin saber que se trataba, en realidad, de una vivienda protegida. Y eso por no hablar de algunos de los que ya no están, como Fernando Hierro, que al margen de su puesto como director deportivo en la Federación Española de Fútbol, tiene tiempo para los negocios inmobiliarios, aunque las ganancias de su empresa se hayan dividido por quince y, al igual que le ocurrió a Casillas, su sociedad, Lituma, también sufrió el engaño de Fidel San Román.

El caso de Raúl

Pero uno de los casos más significativos de la factura que la crisis inmobiliaria se está cobrando entre los jugadores del Real Madrid es posiblemente el de Raúl González Blanco. La sociedad bandera de su holding empresarial es Europa Scar Sport, una sociedad constituida en 1996 con un capital social de 3.000 euros y cuyo objeto social es la compraventa de bienes inmuebles y su explotación en régimen de alquiler. El 7 blanco creó esta empresa junto a Fermín Gutiérrez, su primer representante en el mundo del fútbol. Sin embargo, pocos meses después, Gutiérrez era cesado y Raúl tomaba el mando junto a su madre, que sigue figurando también como administradora.

La sociedad adquirió locales comerciales en Madrid, varios inmuebles en el barrio de Canillas, también en la capital, y casas y terrenos en Santa Pola (Alicante) y el municipio de Sant Lluís (Baleares). Actualmente, figura también como propietaria de un local y, al menos, una vivienda en el barrio de Mirasierra, una de las zonas más cotizadas de Madrid.

En 2005, Raúl compró también a través de su empresa terrenos en la zona donde el principal accionista del Valencia, Juan Soler, puso en marcha su gran plan urbanístico tras lograr la aprobación del Ayuntamiento de Ribarroja y de la Generalitat valenciana.

Inversión en Valencia

En total, el delantero del Real Madrid adquirió junto a su representante, Ginés Carvajal, y Santiago Cañizares, el portero del Valencia, cerca de 16.000 metros cuadrados en la zona, donde una vez lograda la recalificación, se prevé la construcción de la futura ciudad deportiva del Valencia Club de Fútbol, además de cerca de 3.000 viviendas.

Juan Soler, que había comprado suelo rústico, vendió la mayor parte del terreno destinado a uso residencial a la inmobiliaria Nozar, aunque la construcción todavía no se ha puesto en marcha, sobre todo después de los problemas que está teniendo la compañía de la familia Nozaleda.

El papel de Karpin

Pero si Raúl esta sufriendo la crisis, su compañero Michel Salgado tampoco lo debe estar pasando demasiado bien. Salgado se alió a Karpin, ex jugador del Celta, la Real Sociedad y el Valencia, en la compañía Valery Karpin Asociados Inmobiliarios, dedicada a la promoción inmobiliaria, así como a la compraventa de fincas rústicas y urbanas. Pero las cosas no salieron como estaban previstas y la compañía ha perdido desde su creación en 2004 cerca de 300.000 euros.

Salgado y Karpin, que jugaron juntos en el Celta, llegaron a comprar edificio a edificio casi un barrio entero, el de El Cura, una zona degradada en el casco histórico de Vigo en el que invirtieron 50 millones y pusieron en marcha un plan de rehabilitación. A falta todavía de que se hagan públicos los datos del pasado ejercicio, la situación financiera de la sociedad es tan dramática que Salgado, que tenía el 25 por ciento de la misma, acaba de abandonarla y Karpin figura ahora como administrador único.

El problema es que Salsanz Inversiones, la firma inmobiliaria a través de la cual Michel Salgado participaba en la empresa de Karpin, tampoco va demasiado bien y, aunque no tan fuertes, arrastra también pérdidas desde hace años. A nombre de la empresa Salgado Sanz Inversiones aparecen en el registro de la propiedad dos pisos en el municipio de Barajas (Madrid), pero, sin lugar a dudas, la joya de la corona de esta compañía es una vivienda en una lujosa zona de Ibiza, con vistas al mar.

El caso de Iker Casillas

El caso de Iker Casillas, el portero blanco, al que algunos califican ya de santo por sus milagrosas intervenciones entre los tres palos, no es tan grave. El guardameta gestiona sus inversiones inmobiliarias a través de la sociedad Ikerca, que sí que ha registrado una evolución muy positiva en los últimos años. Su facturación se ha triplicado desde 2004, hasta más de 3 millones de euros, y sus ganancias se han multiplicado casi por cuatro, hasta 1,8 millones. No obstante, hay que tener en cuenta que estos datos no sólo incluyen los negocios inmobiliarios de Casillas, sino también los ingresos que logra por la gestión de sus derechos de imagen.

Hace dos años Casillas reconoció al diario online El Confidencial que se había visto afectado por un caso de presunta corrupción urbanística. El guardameta reconoció haber comprado una vivienda, sin saber que era protegida, a la constructora Bitango en el suroeste de Madrid. Los perjudicados por este caso elevaron sus quejas a la Dirección General de Arquitectura y Vivienda de la Comunidad de Madrid, que abrió centenares de expedientes de distinta gravedad. Casillas, que insistió entonces en que “han intentado utilizar mi imagen”, contaba ya, sin embargo, con un patrimonio suficientemente amplio para avalarse en caso de que hubiera tenido cualquier tipo de problema.

Los datos de 2007 de la inmobiliaria de Casillas todavía no se han publicado en el Registro Mercantil, por lo que es difícil conocer la cuantía de las pérdidas que haya podido tener como consecuencia de la crisis.

Lo que sí que está claro, de acuerdo con los expertos inmobiliarios consultados por este periódico, es que las múltiples propiedades que tiene se encuentran en las mejores zonas de la provincia de Madrid, como son los municipios de Boadilla del Monte y Villaviciosa de Odón, pero no hay que olvidar que también son las zonas en las que el estallido de la burbuja inmobiliaria ha causado mayores daños.

Múltiples propiedades

Al ser zonas mucho más caras que la media, en la práctica, resulta mucho más complicado su venta o alquiler. De acuerdo con los datos del Registro de la Propiedad, Casillas tiene algo más que pasión por el sector inmobiliario, donde ha invertido una gran parte de sus ganancias como estrella merengue. Con un sueldo bruto de alrededor de 10 millones de euros anuales, Casillas cuenta con un abultado patrimonio, compuesto por más de 20 propiedades, que se extiende desde el municipio obrero de Móstoles, en el que conserva una vivienda, a zonas más elitistas.

En Boadilla del Monte es dueño de 5 chalets en la urbanización Residencial Miramonte. Todos tienen más de 180 metros cuadrdos construidos y cuentan con jardín privado y piscina comunitaria. Pero ahí no acaba todo, en la misma localidad posee otros dos chalets uno de ellos en un terreno, también de su propiedad, de 1.038 metros cuadrados, además de varios pisos, garajes y trasteros.

En Villaviciosa es dueño de cuatro pisos aunque no alcanzan las dimensiones de los de Boadilla.

Las estrellas blancas se juegan también la liga inmobiliaria.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído