A Contracorriente

Enrique Arias Vega

La (mala) Televisión Española

No soy partidario de los medios de comunicación públicos. Por eso, cuando el Gobierno del PSOE privatizó la prensa del Movimiento Nacional en 1982 perdió una magnífica oportunidad de haber hecho lo mismo con RTVE. En vez de eso, a partir de entonces empezó la floración de televisiones autonómicas al servicio de los Gobiernos respectivos.

Ése es el mal de los medios de comunicación públicos: su partidismo y su parcialidad hacia el poder, en vez de servir a la objetividad informativa. Y en ese sectarismo destaca Televisión Española, sólo superada por la catalana TV3 en el amaño de la verdad y en servir a los más oscuros intereses.

Así se explica no sólo la orientación de sus informativos, sino la caída de audiencia ante una programación que choca frontalmente con lo que los espectadores conocen por otros medios. El sesgo de las noticias no se da solamente en los informativos, sino que la contratación de periodistas ajenos a la casa, como Javier Ruiz o Jesús Cintora, responde a esos objetivos.


Decía que así se explican las bajas audiencias de la televisión de todos los españoles, pero es que la falta de espectadores afecta también a otros programas chabacanos que TVE ha querido meternos para competir con las emisoras privadas y que ha tenido que cancelar, como “La familia de la tele”.


A pesar de su mal de partida, TVE nunca ha estado peor que en la actualidad, en cuanto a calidad y neutralidad de su programación. Y si no ha bajado más las cifras de audiencia es por una programación deportiva que, por lo demás, paga a precio de oro, como todos los demás programas de su escaleta.


Y ese es el último y no menor reproche a la televisión pública: su financiación con el dinero de todos y que nunca haya salido de los números rojos. Si ese déficit crónico aún sirviese para mejorar la información y la cultura de los ciudadanos, siquiera tendría un pase, aunque no una justificación. Por eso, cuando se dice que no hay forma de reducir el gasto público sin afectar a las prestaciones sociales, ahí tenemos un dinero que empleado de otra forma podría servir al Estado del bienestar al que todos aspiramos.





CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Enrique Arias Vega

Periodista y economista bilbaíno, diplomado en la Universidad de Stanford (USA), lleva escribiendo casi cuarenta años. Sus artículos han aparecido en la mayor parte de los diarios españoles, en la revista italiana Terzo Mondo y en el periódico Noticias del Mundode Nueva York.

Enrique Arias Vega

Periodista y economista bilbaíno, diplomado en la Universidad de Stanford (USA), lleva escribiendo casi cuarenta años. Sus artículos han aparecido en la mayor parte de los diarios españoles, en la revista italiana Terzo Mondo y en el periódico Noticias del Mundode Nueva York.

Lo más leído