Se cuenta que al antiguo hotel Ritz de la Gran Via barcelonesa (actualmente hotel Palace) acudieron los bomberos para socorrer a una mujer que había caído de un balcón. Una clienta norteamericana hospedada al ver la inscripción «bombers» (bomberos) dedujo que había una bomba y le entró un ataque de histeria. El director del establecimiento se las vio y deseó para aclararle el equívoco a la atribulada dama.
(Conclusión: el miedo es altamente contagioso, sobre todo en los tiempos que corren).