Hoy vengo a hablar de esta imagen de arriba. Esto que es lo que habitualmente me ocupa la mayoría del tiempo y lo que muchas veces me desespera.
Esto es por lo que me suelen contratar también, cuando la web después de haber crecido durante unos cuantos años y parecer que va viento en popa deja de «dar dinero».
En la imagen podemos ver como la web a ido perdiendo tráfico paulatinamente desde 2015 y todo 2016.
Según en el momento en el que una empresa contrata a un consultor SEO va a poder hacer más o menos efectivo su trabajo.
El trabajo de SEO forense (saber qué cambios se han realizado, de dónde provenía el tráfico perdido, qué es lo que funcionaba antes) cuanto más tiempo pasa es más complejo porque además de los cambios que se hayan producido en la web tenemos que tener en cuenta cómo ha aprovechado nuestra competencia las horas bajas de nuestro negocio junto con las actualizaciones que haya realizado Google.
En muchos de los casos es imposible recuperarlo todo. Actualmente oímos mucho «el SEO ha muerto» y es cierto en un sentido: Ya nunca más podremos hacer crecer y posicionar en meses una web, sino que tendremos que hacerlo en 1 año o 2 para conseguir muy buenos resultados.
Además las disciplinas a las que tenemos que enfrentarnos son diferentes ya que Google valora cada vez más la experiencia de usuario y ésta tiene un componente importante en la usabilidad de la web.
Además una web no es nada si no convierte por lo que la optimización de la conversión será también pieza clave.
Engancho de nuevo con el gráfico del principio: Tiene un final feliz después de mucho trabajo técnico para afinar la web, mucho trabajo de copy para diferenciar cada producto y posicionar por oportunidades que no se habían contemplado, y actualmente tiene mucho trabajo buscando la mejor manera de hacer que cada clic convierta.
Os dejo con la misma gráfica pero esta vez completa: