Ella, francesa, es la número uno de la natación y ‘sex symbol’ acuática, Laure Manaudou, y él, siciliano, el nadador Luca Marin. Ella le dejó en público y él no lo pudo soportar. Fue a un medio de comunicación a decir que Laure era infiel y que le había traicionado. Ella, claro, se enfadó. Al día siguiente, las fotos de la joven desnuda recorrieron el mundo gracias a Internet. Parece que a un italiano no se le puede dejar así como así…
El dolido novio acudió a la radio italiana a decir públicamente que se sentía un cornudo:
«Noté que había algo raro, y me di cuenta de que estaba con otro. Siempre se ha comportado así, lo ha hecho con todos sus ex y lo volverá a hacer en el futuro».
Siguiendo la tradición siciliana, él le pidió que le devolviera el anillo de compromiso que le había regalado antes y ella entró en cólera. Junto a la piscina del campeonató se lo lanzó violentamente contra la espalda y se fue a la sala de espera en la que los nadadores que iban a competir en los 200 metros libres aguardaban su turno. Él, humillado en público, irrumpió y comenzó a insultarla.
Ella perdió la concentración:
«Tenía otras cosas en la cabeza, me sentía atormentada pero no diré por qué».
Parecía que el incidente culminaba con la presentación por parte de Nicolas Manaudou, hermano y entrenador de la campeona francesa, de una denuncia ante la Federación Europea de Natación contra Luca Marin pidiendo sanciones contra el italiano «por comportamiento antideportivo», pero no. El siciliano se encargó de que todo el mundo viera desnuda a su ya ex.
