Todo empezó con el palacete de Pedralbes. La compra del lujoso inmueble, por el que Urdangarin pagó 5,8 millones de euros, levantó todas las sospechas. Pero ahora podría salvarle.
La ostentación del palacete barcelonés encendió todas las alarmas sobre la procedencia de los ingresos del duque de Palma, lo que terminó en la causa que actualmente instruye el juez José Castro.
Sin embargo, Pedralbes, la mansión que le condenó, también podría salvarle.
El palacete será clave para efectuar el pago de la fianza de más de 8 millones de euros que reclama la Fiscalía, según relata el diario El Mundo.
Ante las dificultades para realizar este ingente pago en efectivo, y de reunir el dinero en un breve periodo de tiempo, Urdangarin tendría dos posibilidades: presentar sus propiedades como pago, o bien pedir el aval a un banco con la garantía del famoso palacete.