Un 16,4% de cuota media de audiencia le dio el liderazgo del prime time a Telecinco gracias a Sálvame deluxe, que sometió a Jesús Mariñas al polígrafo.
Una prueba de la que el cronista salió airoso pese a las mentiras detectadas por el aparato, al que Mariñas despreció. Y es que la noche dio bastante de sí.
¿Se calló Mariñas informaciones a cambio de favores sexuales?, fue una de las preguntas en las que la máquina determinó una mentira. Sin embargo, Mariñas aseguró que la única información que se había callado era la relacionada con una operación muy comprometida de su amiga Montserrat Caballé.
Pitido negativo para el periodista cuando negó haber grabado a Mar Flores para perjudicar a Cayetano Martínez de Irujo.
Ahí se enzarzó, sobre todo, con Kiko Matamoros, al que recordó que era representante de la modelo y que cobraba un porcentaje de sus apariciones.
También salió a relucir el viejo Tómbola y la historia del conde Lecquio, con Jorge Javier Vázquez pidiendo que pasaran página, que aquello estaba ya muy visto.
Sin embargo, todavía coleó algo el asunto, pues Matamoros acusó a Mariñas de haber actuado así en una comida para acercar posiciones con Mar Flores.
¿Y a mí que coño me interesaba Mar Flores si no era para sacar información?, vino, más o menos, a contestarle, incidiendo en que, además, la modelo, hoy día, sólo debe interesarle a su marido, Javier Merino.
El polígrafo sí confirmó que Rocío Jurado no se había casado con Ortega Cano por amor, sino por tener un hombre a su lado. Según María Patiño, la cantante llegó a pedirle a un periodista que le siguiera, pues no se fiaba de su marido.
También salió a relucir Sofía Mazagatos, de la que aseguró que Chelo García Cortés le tenía «adoración» y que era como su hermana pequeña. Sin embargo, la máquina indicó que había habido algo más, cosa que la periodista negó.
En cuanto a Karmele Marchante, Mariñas negó haber propagado el rumor de que fuera lesbiana, aunque sí reconoció estar dolido porque le hubiera tildado de «marica sidoso».
Y para poner el broche, Mariñas confesó sentir atracción sexual por Jorge Javier Vázquez y Kiko Matamoros. «Vamos a acabar haciendo el trenecito», se cachondeaba el presentador.