Pese a que lleva casi medio siglo dedicándose a la interpretación, los años no parece que pasen por Charo López. A sus setenta y un años la actriz afirma «sentirse muy joven» y tener «más ganas que nunca de trabajar». Por eso, tras una temporada de gira con «Ojos de agua» ahora llega a Madrid al teatro Español.
Su trayectoria es digna de envidiar, por ella acaba de recibir el Fotograma de Plata. Pero entre los premios y una larga vida dedicada al trabajo, se esconde un anhelo que nunca pudo cumplir, el deseo de ser madre.
CHANCE: Enhorabuena por el Fotograma de Plata a toda tu carrera,
¿cómo te sientes?
CHARO LÓPEZ: Los premios a la trayectoria siempre te hacen pensar que has llegado al final de tu carrera, pero no es así.
CH: ¿Se valora más cuando son tus compañeros quienes te lo otorgan?
CL: Se valora mucho más, por eso voy a seguir trabajando, tengo más experiencia que nunca y más ganas que nunca de trabajar, me siento muy joven.
CH:¿No piensas en la retirada entonces?
CL: No, estaría loca, qué iba a hacer, coser o ganchillo, no lo veo.
CH: ¿Qué balance haces de toda tu trayectoria?
CL: Muy positivo, estupendo, no he parado de trabajar, he hecho cosas muy bonitas tanto en cine, como en teatro y en televisión. Nunca me he dejado enredar por la fama, todo ha sido muy tranquilo y he tenido tiempo para muchas otras cosas. Podría haber trabajado más de cara al público pero no ha sido así, la única diferencia es que no soy una estrella y tampoco he querido serlo nunca.
CH: ¿Has tenido la sensación de haberte perdido algo de la vida?
CL: Sí, muchas cosas. Es una profesión muy absorbente, tienes que entregarte mucho al trabajo y a la gente. Es una dedicación enorme, todas las horas del día dedicadas al trabajo. Sin querer, he viajado menos de lo que me hubiera gustado, he leído menos, no he hecho lo que otras mujeres, quedarme en casa con los hijos es algo maravilloso que siempre he anhelado.
CH: ¿Te hubiera gustado ser madre?
CL: Sí, cuando era joven siempre anhelé ser madre y formar una familia. Esta profesión me ha impedido hacerlo. Mi generación no ha parado de trabajar.
CH: ¿Crees también que has desatendido tus relaciones personales por trabajar?
CL: Para nada, es una de las cosas de las que más contenta estoy en mi vida. Han sido estupendas, ha habido de todo, tanto malo como bueno, lo que sí ha habido son muchas y estoy feliz por ello.
CH: Vuelves al teatro*
CL: Me da mucha alegría volver al teatro Español, es el teatro en el que debuté haciendo «La marquesa Rosalinda». Fue una época de ensueño, era todo más fácil que ahora y estoy contenta de volver a estar aquí.
CH: ¿Este es un gran papel para ti?
CL: Si, por edad, por físico y por ganas de hacer personajes importantes. He hecho mucho de todo, pero personajes de esos que todas las actrices esperan hacer no los he hecho. Esta tiene un nombre que tiene que ver con la gran tradición del teatro clásico.
CH: ¿Qué Celestina vamos a ver?
CL: Es una Celestina que tiene premociones de que la van a matar, decide irse pero no sin antes contar a las monjas del convento cómo ha sido su vida, sus anhelos y los hombres que la han querido. Cuenta muchas cosas y pone el acento al recordar los momentos más importantes de Fernando de Rojas cuando habla de los amores de Calisto y Melibea.
CH: ¿Cómo lo haces para estar tan estupenda?
CL: Me atrevo a hablar de la vejez porque me trabajo la cara todas las noches. Me doy crema por las noches y por la mañana. Me cuido muchísimo, mi aspecto es un milagro que se vendrá abajo en cualquier momento, cuando me den un disgusto más.
CH: ¿Tienes algún otro proyecto después de esta obra?
CL: No sé lo que durará esta obra pero para después tengo un proyecto de teatro del que todavía no puedo hablar.
