Irina Shayk ha conquistado el corazón de un nuevo público: los fans de Star Wars.
En Nueva York y alrededor del globo terráqueo no se habla de otra cosa. La modelo rusa ha salido a pasear por la ciudad que nunca duerme junto a Lea, la hija que tuvo junto al actor Bradley Cooper, a quien vistió de bailarina.
Tras su separación, la pareja ha pactado la custodia compartida, lo cual ha supuesto también el establecimiento del hogar de ambos en Nueva York.
Pero, dejando de lado lo simpática que iba la pequeña de dos años, la auténtica protagonista de la mañana ha sido Irina y el minivestido camisero con estampado de Star Wars que lucía, que combinó con unas botas negras de combate y caña media.
La pieza pertenece a la colección cápsula que ha lanzado Etro inspirándose en los filmes de George Lucas, firma para la que la top desfiló en la reciente Semana de la Moda de Milán.
