El riesgo de ser pillados in fraganti añade morbo al encuentro y aumenta la excitación
En la cocina, mientras que tus padres están viendo la televisión, en casa de un amigo, en el tren, en el coche durante un atasco, en el sillón preferido de tu suegro, en un cajero automático, en el cine, en un cementerio, en el baño de un bar, en el mar a plena luz del día…
Cualquier alternativa a la cama es válida para hacerlo. Y es que buscar lugares extraños, insólitos o que entrañen cierto riesgo enriquecen la vida sexual, aumenta el placer y el gusto por el sexo y, además, se suelen convertir en anécdotas divertidas de contar.
Dicho esto, te facilitamos una serie de trucos esenciales, para poder practicar sexo sin muchos sobresaltos, en sitios donde no es aparentemente sencillo hacerlo.
- Mete primera
Para evitar mirones o la visita de la Guardia Civil, aparca el coche en un sitio apartado y empaña los cristales (lo conseguirás encendiendo la calefacción). Si tienes un deportivo, el campo de acción se reduce al asiento del copiloto: reclínalo, invítala a tumbarse y colócate sobre ella. El resto, ya sabes. - Altos vuelos
El mejor momento para hacerlo en un avión es justo después del despegue o a los 15 minutos de haber empezado la película, cuando hay menos pasajeros rondando por los pasillos.
Un detalle importante: a la hora de facturar, pide los asientos de atrás del todo y, cuando no haya moros en la costa (en este caso, azafatas), pídele a tu chica que vaya al baño. Espera un par de minutos y corre tras ella.
«Dado el escaso espacio disponible, resultan más cómodas la estimulación manual u oral que la penetración», apunta el Dr. Antonio Casaubón, presidente de la Sociedad Española de Sociedades de Sexología. - Atrapados
En el ascensor, dale al «stop» cuando estéis entre dos plantas y mantén pulsado el botón que cierra las puertas. Si estás en forma, la mejor postura es sostenerla en brazos con su espalda contra la pared. - El traqueteo ayuda
Aprovechar el paso del tren por un túnel resulta una empresa arriesgada (a menos que se trate del de Padornelo, en Zamora, el túnel ferroviario en funcionamiento más largo de España con 5.791 metros); pero el miedo a ser descubierto aguzará tus sentidos.
El riesgo de ser pillados in fraganti añade morbo al encuentro y aumenta la excitación. - Súbela a tu ola
Espera a la puesta de sol; no sólo por romanticismo, también porque hay menos curiosos en la playa. Proponle que se tumbe bocabajo en la colchoneta y colócate encima sin miedo: «el preservativo es igual de fiable dentro del agua que fuera. Respecto a la lubricación vaginal, si ella está suficientemente excitada, el agua del mar no tiene por qué afectarla».