Desde que la cantante británica Lily Allen se convirtiera en la nueva Directora de Liberación de la firma alemana de juguetes sexuales Womanizer para impulsar la campaña #IMasturbate, orientada a concienciar sobre la masturbación femenina y la positividad sexual, sus declaraciones al respecto no han hecho más que acaparar titulares.
Aunque Allen es consciente de que se trata, todavía a día de hoy, de un tema de tabú, considera que no hay «nada de lo que avergonzarse» a la hora de abordarlo «con orgullo y sin culpa», pues «es algo que la mayoría de la gente hace».
Tal y como explicó la artista de 35 años en el programa ‘Newsbeat’ (BBC), «las mujeres no necesitamos los preliminares, lo que necesitamos es practicar técnicas o posturas sexuales que nos resulten placenteras«, algo que hubiera deseado descubrir «cuando era más joven».
«Cuando una mujer habla de la masturbación, siempre dice: ‘Bueno, claramente no estás teniendo sexo con un compañero masculino o debes estar decepcionada con la capacidad de tu pareja’, y decir eso es vago, anticuado y simplemente falso», expresó para evidenciar que «masturbarse cuando se está en una relación no tiene nada de malo» y «puedes hacerlo tú misma y luego disfrutarlo con tu pareja».
Bajo su punto de vista, cuando la sociedad se deshaga de esa «actitud codependiente ante el placer», la comunicación en las relaciones mejorará radicalmente y será «mucho más sencilla».