(PD/Agencias).- Aunque desde la administración, en este caso el Departamento de Interior de la Generalitat, se sigue negando la existencia en Cataluña de una oleada de robos con violencia, lo cierto es que la lista de casos crece cada semana.
En la noche del pasado viernes, tres ladrones encapuchados y todavía sin identificar asaltaron el chalé de un promotor inmobiliario situado en la urbanización de lujo Roca Grossa de Lloret de Mar (Gerona), que tiene seguridad privada.
Los delincuentes ataron al empresario, le apalearon y le robaron, aunque no se sabe aún qué botín se llevaron. El empresario asaltado, Joan Batallé, está ingresado en el hospital.
Aunque no se teme por su vida, su estado es tan lamentable que todavía los Mossos pudieran tomarle declaración.
El asalto se produjo justo cuando un vigilante privado, contratado por los vecinos de la urbanización, que tiene 12 kilómetros de calles, estaba haciendo su ronda, aunque lejos de la casa de la víctima.
Los tres asaltantes esperaban la llegada en el interior del chalé del empresario. Cuando apareció, lo ataron y le dieron una paliza. Luego, huyeron de la casa con las llaves de la oficina inmobiliaria que la víctima tiene en la localidad de Vidreres (Gerona) y se escaparon con el coche del preomotor, un Mercedes CLK 200 que fue encontrado pocas horas después estacionado en una calle de la misma urbanización.
El empresario, que estaba solo en el domicilio, quedó malherido, pero pudo llegar hasta la casa del vecino de enfrente y éste dio la alarma de lo sucedido a la Policía.
A la espera de poder interrogar a la víctima, todavía no está claro si los ladrones pudieron acceder al contenido de la caja fuerte que tenía en su casa, pues la Policía la encontró cerrada y no se sabe si es que no la pudieron abrir o si la cerraron tras robar.
También falta por determinar si los delincuentes se llevaron otros objetos de valor o dinero del chalé, al margen de los que pudiera haber en la caja fuerte.
La oficina inmobiliaria que el empresario tiene en Vidreres no ha sido atracada, aunque se desconoce si los asaltantes llegaron a intentar robar en ella.
El asalto de Lloret es el segundo que sufre en pocos días un promotor inmobiliario en la provincia de Gerona. El pasado 8 de diciembre unos asaltantes entraron en una torre en Begur y se llevaron a un niño de cuatro años, hijo de los propietarios y lo abandonaron en un coche solo y de madrugada.
Los Mossos siguen buscando a los ladrones, y no se descarta que puedan ser los mismos que actuaron en Lloret.
Un día después del caso de Begur, un grupo de desconocidos intentó robar en el chalé de la familia de joyeros Tous en Sant Fruitós de Bages (Barcelona).
Durante el asalto, el jefe de seguridad y yerno de la familia, Lluís Corominas, disparó a uno de ellos, que posteriormente falleció. Corominas está ahora en prisión preventiva.
