(EFE / PD).- De cadena perpetua a cinco años de prisión ha quedado reducida la condena de Xu Ting, un hombre que sacó alrededor de 15.000 euros de un cajero que estaba estropeado y daba dinero sin límite, que se ha ganado la fama y las simpatías de la opinión pública china.
La reducción de la condena, tras la apelación de la defensa de Xu, ha sido decisión del Tribunal Popular Intermedio de la ciudad de Cantón (sur de China), el mismo que había dictado la cadena perpetua, según informa la agencia estatal de noticias Xinhua.
El fallo se produce meses después de que medios de comunicación, ciudadanos a través de Internet y expertos en Derecho calificaran de excesiva la cadena perpetua inicial y pidieran una revisión no sólo del caso, sino de las leyes chinas en torno a los delitos de robo.
El nuevo veredicto ha tenido en cuenta que «el robo de Xu se produjo porque había un problema en el cajero automático, y no escondía una intención maliciosa como la que puede tener un atraco premeditado», señala Gan Zhengpei, un juez del tribunal.
Xu, un joven de 24 años que trabajaba de guardia de seguridad, comprobó con sorpresa en abril de 2006 que un cajero automático que acababa de utilizar comenzaba a darle dinero a placer, pese a que la cantidad sustraída superaba la de su libreta de ahorros. Visto el caudal, el joven empezó a extraer efectivo en más de 170 operaciones diferentes, hasta reunir 175.000 yuanes (unos 15.000 euros).
Revisión
En un principio, los tribunales no consideraron las raras circunstancias del suceso y simplemente aplicaron la ley ordinaria de China, según la cual las sustracciones de dinero superiores a 100.000 yuanes (cerca de 10.000 euros) deben ser castigadas con cadena perpetua. Esa primera sentencia se dictó en noviembre de 2007.
Pero en enero de 2008 la justicia cantonesa, después de las quejas de la opinión pública, admitió que la primera sentencia no había tenido en cuenta todos los hechos y aceptó revisar el caso. Los abogados defensores de Xu -que estuvo un año perseguido por la policía por este delito- argumentaron que la acción de su defendido no podía considerarse un robo, ya que Xu no atracó ninguna sucursal de la entidad financiera, sino aprovechamiento de un fallo técnico del banco. Y tampoco podía considerarse estafa, ya que Xu usó su tarjeta bancaria y no falseó su identidad, añadieron los letrados.
Xu, emigrante del norte de China, ha señalado que no apelará la sentencia de cinco años de prisión, aunque su padre, citado por Xinhua, sí ha expresado su deseo de continuar luchando en los tribunales, pues considera «insatisfactoria» la reducción de la pena.
El juicio de Xu, además, ha suscitado que juristas chinos hayan instado a cambiar la cantidad de dinero que puede castigarse con prisión perpetua. Estos juristas consideran que 100.000 yuanes eran una cantidad desorbitada cuando se elaboró la ley, mientras que hoy día es cantidad ya no es tan considerable.
