Este lunes, 20 de junio de 2022, se cometió un doble asesinato concluyendo con un suicidio en el número 250 de la calle Serrano de Madrid.
La Policía Nacional recibió una llamada a las 10:00 de la mañana del portero del edificio afirmando que había visto el cadáver de una persona en el suelo del domicilio de Francisco Miguel González de Castejón, con doble título nobiliario: conde y marqués, y Gema Jiménez.
Cuando se presentaron en el lugar y accedieron a la casa se encontraron con los cuerpos sin vida de dos mujeres y de un hombre. Uno de ellos se encontraba en la cocina de la vivienda, el de Gema, con un disparo en la cabeza, y los otros dos en el salón; el de la segunda mujer, de 70 años, todavía sin identificar, y el del aristócrata, con un disparo en la mandíbula, síntoma de haberse suicidado.
Ante tal panorama, la policía avisó al SUMMA 112 y al Grupo V de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, quienes solo pudieron confirmar las muertes de los tres.
Al registrar el domicilio, la Policía quedó perpleja al encontrarse tal cantidad de armamento: pistolas, armas blancas e incluso silenciadores, complemento balístico prohibido en España. Según fuentes de la Guardia Civil confirmaron a OKDIARIO que Fernando Miguel nunca tuvo licencia de armas, por lo que ahora están investigando cómo fueron adquiridas si fue a través de colecciones, herencias o en el mercado negro.
Hay que destacar que se le prohibió tener armas porque le detuvieron en 2018 por maltrato a su mujer, Gema, además ya había tenido actos violentos contra su madre y su hermana. A pesar de esto, no se separaron y no existía ninguna medida cautelar en la actualidad.
La hipótesis
Horas antes de que sucediesen los terribles asesinatos, Gema se encontraba en Francia junto con la hija, de unos diez años, que tenía en común el matrimonio. Estaban visitando uno de los parques temáticos más famosos de Europa y del Mundo, Disneyland París, cuando el aristócrata llamó a Gema e hizo que ella regresase inesperada y precipitadamente a Madrid, dejando a su hija a cargo de una amiga de ella.
La hipótesis que se baraja es que debido a que Gema sospechase que su marido podía hacerla daño, dejase a su hija ahí y le pidiese a una amiga (la otra mujer asesinada) que la acompañase. A pesar de que no se ha identificado todavía quién era la amiga, se especula que fuese alguien que ayudase al matrimonio de vez en cuando con determinadas cuestiones como cuidar a su hija.
Alfonso Egea de OKDIARIO informa que los investigadores sospechan que la situación estuviese premeditara. Que Fernando tuviese planificado ir al salón, cargar una de las pistolas que tenía, dirigirse a la cocina para asesinar a su mujer, regresar al salón para disparar a la mujer de 70 años y acto seguido acabar suicidándose.
