La buena noticia es que España se clasificó la madrugada de este 23 de noviembre de 2019 para las semifinales de la Copa Davis tras derrotar a Argentina en el duelo decisivo de dobles y que ahora espera Gran Bretaña este sábado a las 17.30.
La pareja Nadal-Granollers se impuso a la que formaban Leonardo Mayer y Máximo González por 6-4, 4-6 y 6-3, lo que dejó el marcador global en 2-1.
Previamente, Pablo Carreño cayó derrotado ante Guido Pella (6-7, 7-6 y 6-1) en el primer duelo.
Nadal, al recate como siempre, empató la serie ante Diego Schwartzman (6-1 y 6-2). Ahora espera Gran Bretaña este sábado a las 17.30.
Y ahora viene la mala noticia: los cacos están aprovechando lo que se prolongan las jornadas tenísticas para atracar a la salida, cuando ya apenas hay gente, a los periodistas que cubren los partidos.
El estreno del nuevo formato de la Copa Davis en la Caja Mágica de Madrid no solo arrastra la polémica por los horarios que han hecho que las jornadas se prolonguen hasta las cuatro de la madrugada.
A este hecho se le unen los asaltos que periodistas, fotógrafos y reporteros sufren tras terminar su trabajo a altas horas de la noche.
El último incidente ocurrió la noche del miércoles, según informa El Mundo, tras la disputa del duelo entre Estados Unidos e Italia disputado en la pista Arantxa Sánchez Vicario, cuando unos asaltantes atracaron a varios periodistas que se dirigían hacia sus vehículos para arrebatarles diferentes equipos técnicos como cámaras de televisión, portátiles y móviles.
Cuatro personas han sido asaltadas desde que arrancó el torneo el pasado lunes, según el citado medio, cuando caminaban solos hacia sus coches y llevaban mochilas o bolsos.
Al parecer, el modus operandi consiste en vigilar la llegada de los vehículos a primera hora de la mañana para identificar a su propietario y atacarlo a última hora de la noche aprovechando la oscuridad de la zona.
Este problema no es nuevo, ya que durante la disputa del Masters 1000 de Madrid se suceden incidentes similares edición tras edición.
Lo mismo ocurría cuando el Real Madrid de baloncesto disputaba sus partidos en la Caja Mágica.