Elcoñodelabernarda

Decía un famoso slogan turístico: Spain is different. En efecto, en España cuando tenemos goteras no llamamos al albañil o al fontanero, ni siquiera si las goteras son importantes -y sin duda ahora lo son- nos planteamos arreglar el tejado y cambiar las cañerías, lo que hacemos es llamar a los del anuncio ese de la compañía de demolición que hemos visto hasta en la sopa para que nos tiren la casa abajo, y, si eso, ya nos haremos otra casa nueva. No importa que las referencias que traen los de Demoliciones la Rápida vengan con matasellos de Venezuela, Cuba o Irán, eso no nos choca nada. Tampoco nos choca que aunque a primera vista parezcan muy buenos en lo que son demoliciones propiamente dichas -yo diría que ahí son extraordinarios- no se les conoce ni a ellos ni a ninguno de sus padrinos capacidad alguna de construir otra vez algo medianamente sólido y habitable, sino que más bien se trata una vez más del viejo quítate tú para ponerme yo, que indefectiblemente suele venir acompañado por el todos somos iguales pero algunos somos más iguales que otros, de Orwell, y si no al tiempo. Por eso lo de el coño de la Bernarda creo describe muy bien hacia donde nos dirigen raudos y veloces los salvadores de la Patria.

No importa tampoco que tanto el jefe y dinamitero principal del equipo de demolición como sus dos subalternos, por no hablar de la novia del jefe -que nos van a arreglar lo del la corrupción en un pis pas- vengan ya bien pringados de casa con asuntillos económicos imposibles de explicar, y eso antes de disponer de un cargo ni de un euro público (bueno, la novia y el suegro si). Da igual, ellos ponen cara de ofendidos y despachan el asunto diciendo que todo es una conspiración de la casta, de la derecha o del sursum corda, que les tienen mucha manía -coño, otra conspiración, el argumento favorito de los chorizos nacionales-. Nada nuevo bajo el sol.

El caso es que, de momento, tírenme ustedes la casa abajo y luego ya veremos donde nos metemos. Y con este panorama han tomado posesión de sus cargos cientos de iluminados de todo pelaje que nos van a arreglar todo en dos patadas. Vean, vean como les pone un micrófono y un minuto de gloria, y la cantidad de cosas que se les ocurren para arreglar la vida de los ciudadanos en nuestros pueblos y ciudades.

Lo que parece claro es que con señoritas como esta que micciona alegremente en mitad de Murcia, conocida como miss bragas, y que es la nueva portavoz del Ayuntamiento de Barcelona, los ciudadanos no nos aburriremos nada. Por cierto, que no nos explicamos cómo hemos podido vivir hasta ahora sin que nos arreglen, por ejemplo, la cuestión de… la dictadura franquista.

La pregunta que me hago es: ¿vuelve Zapetero, pero esta vez con coleta?, ¿vuelven cientos, miles de Zapateros?, ¿ese era el milagro que nos iba a salvar? Socorro. Y cuerpo a tierra.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Lo más leído