El Estado ha empezado a quedarse también con los recién nacidos. Se supone que en propiedad. Al menos es lo que anunció este mediodía en su noticiario Radio Nacional de España. La delegación en Cataluña de la radio española por definición informaba de que «el primer bebé del Estado» en 2013 había nacido en un hospital de Tortosa (de nombre irreproducible porque lo pronuncian para que nos jodamos y no lo entendamos, al punto de que hasta la ‘de’ la dicen ‘da’, en un catalán impostado que nada tiene que ver con el propio del Delta, catalán occidental, más valenciano que otra cosa). La locutora conseguía, en efecto, no decir España, ni primer bebé español del año, términos propios de la colonización sufrida por Cataluña desde el origen de los tiempos, que los homínidos castellanos ya se oponían al hecho diferencial al bajarse del árbol. Lo notable del caso es que la noticia se emitía desde una cosa llamada Radio Nacional y de España. Habrá que preguntar si los redactores de esa casa saben para quién trabajan y sobre todo si los nuevos directivos de RNE están al tanto de lo que ocurre en su casa. O quizás sea cierto y el Estado haya comenzado a tener bebés. Entretanto, al primer nacido en Murcia le han puesto Oriol, aunque su madre se apellida Carmona. La gente ya no sólo se hace del Barça, sino que ha empezado a tener niños catalanes. Hay que preparar el futuro. Todo está perdido, Mare de Déu. España es un cadáver que nadie quiere ver.