Vibrante, original y rompedor el musical de Leos Carax basado en la relación de dos genios creativos, por un lado una cantante de ópera brillante, Marion Cotillard; y por otro un humorista de éxito, Adam Driver, dos actores impecables.

Durante la primera parte del film se regodean con su fama y sus excentricidades, hasta que tienen a su hija Annette, una especie de muñeco diabólico pero sin maldad, y empiezan los problemas con los egos de cada uno, que no asumen el esfuerzo y el sacrificio que supone traer un ser a este mundo, especialmente el cómico, que tiene unos celos terribles por el éxito imparable de su mujer, mientras él tiene que ocuparse de la niña y su espectáculo se va hundiendo sin remedio, lo que le lleva a la locura.

Sin duda merece la pena asistir a este musical, especialmente por la dirección y por la música imponente del duo `Sparks´, aunque peca de exceso de metraje y la última parte del film llega a hacerse tediosa. Si a las dos horas largas le hubiese quitado media horita, sería mucho más redonda.

3½ ★★★½