La Hora de la Verdad

Miguel Ángel Malavia

¿Qué tienen en común Michael Jackson, Rosa Díez, Berlusconi, Cristiano Ronaldo y Miguel Tendero?

Nada, o muy poco. Sin embargo, a modo de un combinado de cócteles caribeños, quería hablar hoy brevemente a mis tres camaradas lectores de lo que me sugieren cada uno de ellos. Sí, es un lío, pero es lo que pasa cuando hay muchos temas que te interesan y no tienes tiempo ni para echarte una cabezadita…

Primero, lo más reciente. Ahora mismo, en el imponente estadio Staples Center de Los Ángeles, decenas de miles de personas, y más de medio mundo desde sus televisores, miran atentos a lo que sucede en la cancha. No, no juegan los campeones de la NBA, los Lakers de Gasol y Bryant. Es el entierro de una persona: Michael Jackson. Jamás fui especialmente aficionado de su música, pero reconozco que sentí verdaderamente su muerte. Sobre todo porque pensé que no le dio tiempo a pararse un momento a pensar y decirse: “Joder, soy una persona, un tío como los demás”. Un infarto se llevó por delante a alguien que jamás se quiso a sí mismo. Michael Jackson fue un juguete roto, que no dudó en realizar todo tipo de barbaridades (incluso con su propio cuerpo) para, creo, hacerse querer realmente (no sólo por su condición de “estrella”) por los demás. Pese a que el espectáculo le ha rodeado hasta en su muerte, hoy entierran a una simple persona… que fue profundamente infeliz. Ojalá que ahora mismo viva y esté sonriendo con el gesto más puro… el de saberse amado en plenitud por ser uno mismo.

Rosa Díez. No ha faltado el compañero que nada ha tardado en echarme en cara que, después de tanto defender a UPyD, dé la callada por respuesta ante la crisis que ha estallado en el seno del partido en los últimos días, tras la marcha de Mikel Buesa y el expediente a 14 militantes por abrir una página web crítica con la dirección. De todo, lo más grave es el portazo de Buesa (lo de la web ha sido explicado porque filtraron información privada del partido, no por el hecho en sí de disentir), el número 2 en las generales de 2008 y todo un símbolo: hermano del histórico socialista Fernando Buesa, asesinado por ETA, y ex presidente del Foro de Érmua. Le escuché hace año y medio en una conferencia en la universidad y me encantó. Ideas como regeneración democrática, recuperación estatal de competencias en Educación y Sanidad, oposición a los nacionalismos, igualdad real de todos los ciudadanos ante la ley sin privilegios de ningún tipo… me parecieron las más apropiadas de un partido que pretende ser alternativa real al bipartidismo cerrado e imperante. Espero sinceramente que el soplo de aire fresco que promete UPyD sea real y que las acusaciones de “autoritarismo” hacia Rosa Díez formen parte únicamente del ataque al ex compañero, desde un lógico sentimiento de resentimiento en quien se siente utilizado.

Lo de Berlusconi sí que es la confirmación de la desfachatez, la ignominia y la putrefacción de la política en Italia. Allí, el Gobierno de ‘Il Cavaliere’ acaba de aprobar una ley de inmigración que, basada en la xenofobia, instituye al sin papeles como un delincuente. Al igual que sucede con todos aquellos autóctonos que, solidaria y gratuitamente, quieran prestarles ayuda. Incluso para ellos se disponen ¡penas de cárcel! La guinda la ponen sus brigadas ciudadanas… embriones de SS a la caza del “delincuente” inmigrante. Por suerte, gracias a las protestas entre las que se incluyeron muchas voces cristianas comprometidas, en España se echaron para atrás los puntos más polémicos de un proyecto similar que daba ciertos indicios xenófobos, aun sin llegar a esos extremos.

En cuanto a Cristiano Ronaldo, permítaseme el exceso, fue la reafirmación de un sentimiento, el madridista, que es único. Un mes después de concluir una de las temporadas más dolorosas de nuestra historia (el 2-6 del Barça en el Bernabéu, la eliminación en Copa por el Irún… El Triplete Maligno Culé), la gente está entusiasmada como nunca con el escudo que jamás se abandona. Lo de ayer con Cristiano, y lo de Kaká el martes pasado, son claro ejemplo de la pasión y el orgullo que han hecho del Real Madrid el mejor club de la historia. ¡Nunca nos rendimos! Dicen que es por “la pasta” de Florentino, pero lo cierto es que los mejores jugadores del mundo no quieren jugar en el mejor equipo del momento, sino en el equipo que es diferente porque es mito, porque huele a historia. ¿Triplete? ¿Qué Triplete? Me quedo con el de Cristiano ayer: “Un, dos tres… ¡¡¡Hala Madrid!!!”. Y Laporta, desde el complejo del que sabe que haga lo que haga jamás será el mejor, hablando de “prepotentes e imperialistas”. ¡Cómo les duele que de lo único que se hable en todos los rincones del planeta, tras la mejor temporada de su historia, es del Real Madrid! ¿Por qué será?

Y ese grandísimo torero que es Miguel Tendero. Le vi torear el año pasado en la feria de novilladas de mi pueblo, Arganda del Rey. Ya se le veía diferente. También le vi, aunque por la tele, en su toma de alternativa de este año en Madrid, en pleno San Isidro. Con un manso por bautismo, volcó a la gente con su entusiasmo, casta y torería. Esta tarde (también por la tele, en el bar, con mi padre y mi abuelo… como debe ser) le he vuelto a disfrutar en su última faena en la primera de la feria de Pamplona, por San Fermín. Con un Alcurrucén que se caía, ha sacado gotas de un valor inmenso. Por la calidad y por las ganas, hasta sacar la oreja tras una estocada brutal. Justo al final, tuvo una cogida escalofriante, de la que salió sin un rasguño por intercesión divina. Otro estaría blanco y temblando, pero cuando el entrevistador le ha preguntado, él, con gesto radiante y jovial, ha respondido con naturalidad: “¡Es que quiero ser torero como sea!”. ¡Olé, maestro!

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA

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Autor

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

Miguel Ángel Malavia

Conquense-madrileño (1982), licenciado en Historia y en Periodismo, ejerce este último en la revista Vida Nueva. Ha escrito 'Retazos de Pasión', ¡Como decíamos ayer. Conversaciones con Unamuno' y 'La fe de Miguel de Unamuno'.

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