La 71ª gala de los premios de la Academia de Televisión de Estados Unidos (Premios Emmy) no tuvo maestro de ceremonias, pero, aun así, será complicado borrarla de nuestras retinas.
La pasada madrugada del lunes 23 de septiembre de 2019 nos ha dejado, además de un triunfo absoluto para Juego de Tronos, algún que otro accidente y careta, una alfombra roja digna de repasar.
Si Fleabag destacó como la comedia del año y Chernobyl como la mejor miniserie, la actriz Dascha Polanco ganaría a ‘la más cursi’.
La cantante y actriz británica Kelly Osbourne vencería a ‘la más dark’.
A Gwendoline Christie (Brianne De Tarth) podríamos colgarle la medalla a ‘la más arriesgada’ con un vestido de la colección Resort de Gucci.
La gran Sophie Turner fue, con toda probabilidad, la más elegante de la velada con un modelo en satén rosa de Louis Vuitton.
Las hermanas Kendall Jenner y Kim Kardashian serían justas ganadoras del galardón a ‘la más hortera’ del evento, con trajes de Richard Quinn y Vivienne Westwood respectivamente, si no fuera porque a Zendaya se le ocurrió ponérselo todo a la vez: corsé, transparencias y abertura de escándalo en la falda de la colección de otoño 2019 de Alexandre Vauthier. Too much.
El trofeo a ‘las menos arriesgadas’ (pero más acertadas) iría, sin duda, a Naomi Watts, de Dior en riguroso negro.
También estuvo muy acertada Sandra Oh, que lució un Zac Posen en rosa chicle.
Espectacular (y automaquillada) llegó Jamela Jamil a la red carpet. ¡Un 10!
La canadiense Catherine O’Hara optó por un bicolor de Greta Constantine y dio en el clavo.