Ese finde va de sopas y veloutés, ya que el tiempo tan fresco y esas trombas de aguas invitan a inscribir al menú unas recetas con sabor a bosque otoñal. Así que a sus delantales, verán que una latita de champiñones de París puede hacer maravillas, como ese velouté dulce dulce y de cromática tan apetitosa. Las proporciones están previstas para cuatro personas. También se puede realizar con setas estacionales, como el aromático boletus.
Cortar finamente el contenido de una lata grande de champiñones de París o 250 gr. de setas frescas (limpiadas y secadas). Dorar a fuego muy moderado en una cacerola en una cucharada de aceite de oliva, tres chalotas laminadas y hierbas aromáticas al gusto. Añadir los champiñones, tapar y cocer hasta que estén tiernos. Agregar un litro de agua caliente, salpimentar, tapar y dejar cocer unos 30′. Al cabo de dicho tiempo, triturar la sopa en el vaso de la batidora hasta obtención de una textura muy lisa. Añadir cuatro marrones al natural, triturar de nuevo.
Verter nuevamente en la cacerola, calentar muy suavemente, añadir un potito de nata espesa (unos 150 gr.) o igual cantidad de queso mascarpone, mezclar perfectamente para homogeneizar el conjunto, distribuir en los platos, agregar un poco de sal Maldon y hojitas de perejil. Acompañar de pan payés ligeramente tostado.