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Cocer un huevo, a priori, puede parecer sencillo, pero dar con el ‘punto’ puede resultar una tarea complicada. Muchas veces lo dejamos más tiempo del necesario y se pasa o podemos pecar de dejarlo demasiado poco y que la yema aún esté cruda.
Lo cierto es que hay muchas formas de preparar los huevos y según el resultado que queramos darle estarán cociendo un tiempo determinado.
Huevos pasados por agua
Este tipo se cuece en agua sin cáscara, acompañado de un chorrito de vinagre. Tarda en hacerse entre 3 y 4 minutos.
Huevos escalfados
Se necesita papel film en el que se mete el huevo, para luego cerrarlo e introducirlo para cocer en agua durante 4 minutos.
Huevos cocotte
Se preparan en una cazuelita -de ahí su nombre- ponemos el huevo fresco, se le añade un poco de nata y horneamos a 180º durante 6-8 minutos.
Huevo mollet
Este tipo de cocción deja la clara cuajada y la yema líquida. Está listo en unos 6 minutos.
Huevos duros
Es el clásico por excelencia, preparado tradicionalmente. Los pasos a seguir son muy sencillos, debemos sumergirlos en agua hirviendo con la cáscara durante 11 minutos exactos de cocción. Es el tiempo por el que quedará ideal: cocido pero jugoso. Hay personas que lo dejan sobre 15 minutos para que se cocine bien, pero podemos caer en el error de que quede seco.