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Según un estudio publicado por la revista Journal of the International Neuropsychological Society, las personas pierden el sentido del humor a medida que envejecen.
Dicho de otra forma, la cantidad de carcajadas que pueda provocar un chiste es inversamente proporcional a la edad de los que lo han oído.
Aseguran los investigadores de la Universidad de Washington, que han hecho el estudio de campo y redactado el trabajo, que esto se debe a que los adultos mayores tienen cada vez menos flexibilidad cognitiva, menos razonamiento abstracto, y menos memoria inmediata.
Pues será verdad, pero leed este chiste y os van a entrar dudas:
SECRETO DE CONFESIÓN
- Un viejo entra al confesionario, se arrodilla y dice al cura:
– Padre, he cumplido 80 años, estoy casado, tengo cuatro hijos y 11 nietos, y anoche tuve una aventura. Hice el amor a dos chicas de 30 años. A las dos, 2 veces.
El párroco pregunta:
– Bueno, hijo mío, ¿cuál fue la última vez que te has confesado?
– Nunca padre, soy judío.
– Entonces, ¿porqué me estás contando esto?
– ¿Me lo pregunta en serio, padre? ¡Se lo estoy contando a todo el mundo!
